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tener el privilegio de SER y TENER por lo menos un amigo, al cual puedas
decir con el corazón en la mano: te quiero, sabiendo que solo en la
comunión y en el amor y en la correspondencia se puede ser feliz:
En tus fortalezas y en tus debilidades,
En tus éxitos y en tus fracasos,
En tus sonrisas y en tus lágrimas,
En tus euforias y en tus depresiones,
En tus aciertos y en tus errores,
En tu plenitud y en tu soledad,
En tus luchas y en tus descansos,
En tus virtudes y en tus defectos.
En nuestras anécdotas comunes,
En nuestras conversaciones sin fin,
En nuestras discusiones trascendentes,
En nuestros tropiezos que alertan,
En nuestras metas compartidas,
En nuestros ideales de largo plazo,
En nuestros proyectos que ilusionan,
En nuestra visión esperanzadora,
En nuestro abandono a Cristo,
En tus consejos que sanan el alma,
En todos y en cada uno estoy contigo,
Por todos y cada uno es que te quiero,
Porque Así, y solo Así puedo y debo quererte.
Así como el cielo es infinito,
Así como el mar es de inmenso,
Así como la luna es profunda,
Así como la estrella es brillante,
Así como la luz en las tinieblas,
Así como el amor de una madre,
Así como la protección de un hermano,
Así como la esperanza del que ama,
Así como la fe que en Dios tienes,
Así como la sonrisa de un niño,
Así como el pañuelo que enjuga tus lágrimas,
Así como el abrazo de un bebé,
Así como la eternidad divina,
Así como la pureza de María,
Así como la entrega de Jesús,
Así como el dolor de la muerte,
Así como la paz que está en el cielo.
Así justo así es como yo te quiero,
Así y de una manera más inexplicable,
Así y de una forma más trascendente.
Así…
Así de inconmensurable,
Así de eterno,
Así de fiel,
Así…
Así tesoro de amistad,
Así te quiero.