No entiendo nada de lo que veo en esta habitación [en esta calle, desde esta ventana, en este lugar].
Aplica esta idea de la misma manera que las anteriores, sin hacer distinciones de ninguna clase.
Cualquier cosa que veas se convierte en el objeto adecuado para la aplicación de la idea.
Asegúrate de no cuestionar si es adecuado o no aplicarle la idea a algo.
En estos ejercicios no se trata de juzgar. Cualquier cosa es adecuada si la ves.
Tal vez algunas de las cosas que veas tengan una carga emocional para ti.
Trata de dejar a un lado esos sentimientos, y simplemente aplícales la idea tal como se la aplicarías a cualquier otra cosa.
El objetivo de los ejercicios es ayudarte a despejar la mente de todas las asociaciones del pasado, para que veas las cosas exactamente tal como se presentan ante ti ahora y para que te des cuenta de lo poco que realmente entiendes acerca de ellas.
Es esencial, por lo tanto, que tu mente se mantenga perfectamente receptiva y libre de juicios al seleccionar las cosas a las cuales vas a aplicar la idea del día.
A tal efecto, una cosa es como cualquier otra: igualmente adecuada y, por lo tanto, igualmente útil.
No entiendo nada de lo que veo en esta habitación [en esta calle, desde esta ventana, en este lugar].
COMPARTIDO CON MUCHO AMOR,
MACHI V