CATEDRAL DE NOTRE-DAQME - AMIGOPARASIEMPRE

Los arquitectos Lucky Jiménez, Adrián Escarfullery en el concepto arquitectónico & Johan Miller en los renders. Hacen su aporte a uno de los monumentos históricos más emblemáticos de París. La Catedral de Notre-Dame, o Nuestra Señora de París. Iniciada su construcción en el año 1163 y concluida en 1345, sufrió severos daños el 15 de abril de 2019 a causa de un incendio que se desató en el techo. Edificada bajo la mirada de Dios, como toda obra gótica de corte religioso, se erigió como ofrenda digna al Creador y a ella se entregaron en cuerpo y alma sus constructores. Símbolo icónico de la cristiandad, hoy Arquidiócesis de Francia, deberá ser sometida a un proceso de restauración para conservar su valor histórico, proponiendo este grupo de arquitectos dominicanos un mejor uso al espacio de su techo. Entre madera, cristal, acero inoxidable y titanio, la propuesta incluye jardines colgantes, dominando el entorno de su techo una cruz central en cristal, colocada em la superficie inferior, presentando los restos del afectado techo anterior.Un espacio abierto como observatorio en busca del Creador, hace de la abertura una simbiosis de la libertad con la creación.CRISTIANDAD, La cruz central sobre el suelo muestra los restos del techo anterior y los elementos históricos devorados por el incendio, con tres candelabros en representación de los clavoscon que fue crucificado Jesús.El humo purificador o incienso saliendo desde el centro, en representación del Espíritu Santo se encuentra una burbuja de acero inoxidable.En la parte frontal, la pila bautismal, una vasija de mármol de carrara con un espejo de agua que tiene funciones varias como fuente de vida.

Es la catedral un encuentro con la creación, por su abertura transparente en el techo:
Es el encuentro con el Creador.

Las grandes obras son como las grandes montañas; son obras de los siglos. Víctor Hugo. Aquellos artesanos del gótico se dedicaron en cuerpo y alma a hacer de la imaginación el culto por excelencia para rendir tributo a Dios en la figura de su madre, Notre Dame, o Nuestra Señora. Concluyeron así en 1345 tan insigne monumento que el 15 de abril de 2019 vio destruida parte de su estructura por un incendio. Meses después de tan infausto acontecimiento, el mundo clama por su puesta en valor, por la restauración de las áreas afectadas. Para ello, la imaginación de artesanos contemporáneos del diseño y la construcción visualizan el entorno calcinado por las llamas como un nuevo espacio verde dominado por jardines colgantes, que refrescan y purifican un espacio existencial, coexistiendo con el viento, el fuego, la tierra, el agua purificadora, emitiendo destellos de júbilo y paz, que pretende acentuar la vida con la mirada puesta en el espacio infinito, en pos de descubrir la creación, en busca de Dios: es una mirada a la creación, al Creador. Espacio verde, abierto al universo, con aroma relajante que recrea la infinita libertad y amplitud del cosmos. La cruz en el centro sobre el suelo conserva restos de la cubierta anterior. El fuego purificador es propicio a nuevas concepciones, con el agua y el viento como portadores de buenas nuevas. Templo al universo. Catedral que mira al infinito.