La verdad sobre la causa de la muerte del poeta chileno Pablo Neruda parece inminente a partir de los análisis científicos de laboratorios internacionales, una idea que seduce a la familia del Premio Nobel de Literatura.
Desde entonces, la teoría más socorrida es que a Neruda le fue inoculado estafilococo dorado, que es una bacteria muy resistente, cuando permanecía en la Clínica Santa María a partir de un supuesto empeoramiento del cáncer de próstata que padecía.
DOS DE SUS BELLOS POEMAS DE AMOR
Puedo escribir los versos más tristes esta noche…
Pablo Neruda
Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Escribir, por ejemplo: «La noche está estrellada,
y tiritan, azules, los astros, a lo lejos».
El viento de la noche gira en el cielo y canta.
Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Yo la quise, y a veces ella también me quiso.
En las noches como ésta la tuve entre mis brazos.
La besé tantas veces bajo el cielo infinito.
Ella me quiso, a veces yo también la quería.
Cómo no haber amado sus grandes ojos fijos.
ME PEINA EL VIENTO LOS CABELLOS
Me peina el viento los cabellos
como una mano maternal:
abro la puerta del recuerdo
y el pensamiento se me va.
Son otras voces las que llevo,
es de otros labios mi cantar:
hasta mi gruta de recuerdos
tiene una extraña claridad!
Frutos de tierras extranjeras,
olas azules de otro mar,
amores de otros hombres, penas
que no me atrevo a recordar.
Y el viento, el viento que me peina
como una mano maternal!
Mi verdad se pierde en la noche:
no tengo noche ni verdad!
Tendido en medio del camino
deben pisarme para andar.
Pasan por mí sus corazones
ebrios de vino y de soñar.
Yo soy un puente inmóvil entre
tu corazón y la eternidad.
Si me muriera de repente
no dejaría de cantar!
COMPARTIDO CON MUCHO AMOR,