CABALA LITERARIAS
EL ULTIMO COTO de Miguel Delibes.
Vista la eficacia creciente de las máquinas, no parece lejano el día en que el tránsito del páramo se haga no a través de la ladera agreste donde cazamos sino mediante bancales asépticos y cultivados, con lo que la perdiz quedrá a la intemperie, acosada por herbicidas, abonos y motores de explosión.
LA HORA DEL DIOS ROJO de Richard Crompton
Sus ojos necesitan un momento para adaptarse. Al principio, todo lo que puede ver son unas ventanas altas, muy elevadas, rayos de luz como columnas. El ruido llena todo lo que los ojos no ven: el alboroto de la negociación y el intercambio, el piar de los p;ollos, la risa, el parloteo, el cantar, y el ajetrero.
COMPARTIDO CON MUCHO AMOR,
MACHI V