RECUERDO
El recuerdo es la lanza
que a medianoche
hiere su sueño.
Ni el cansancio,
con su torso pétreo,
puede con las esquirla de su recuerdo.
Regresan sus palabras,
se esparcen como pétalos
sobre la almohada ,
y las ilusiones vuelven a aromatizar
el recinto frío de la alcoba.
Él nunca estuvo en su casa
y todo huele a su presencia.
En el silencio nocturno
los rincones liberan pasos
y suspiros, que sabe son suyos.
Las promesas que no hizo
sollozan tras el retrato inconcluso
cuya tela el tiempo recicla.
Enciende la luz.
Llora porque ya no serán sus dedos
peine en la noche de sus cabellos,
ni lagartijas ansiosas sus labios
buscando refugio en otra boca.
Sólo le queda el recuerdo.
Ya no será resuelto el misterio
del mañana mutuo.