Página principal  |  Contacto  

Correo electrónico:

Contraseña:

Registrarse ahora!

¿Has olvidado tu contraseña?

AMIGOPARASIEMPRE
 
Novedades
  Únete ahora
  Panel de mensajes 
  Galería de imágenes 
 Archivos y documentos 
 Encuestas y Test 
  Lista de Participantes
 ♥ SUBETE AL TREN DEL AMOR ♥ 
 ♣Tus poemas ♣ 
 ♣Fondos Cumples♣ 
 ♣ Oración capilla ♣ 
 ♣ FONDOS PARA USAR♣ 
 FIRMAS PARA CONTESTAR 
  
 CHAPPLIM MÚSICA 
 
 
  Herramientas
 
General: LECTURAS
Elegir otro panel de mensajes
Tema anterior  Tema siguiente
Respuesta  Mensaje 1 de 2 en el tema 
De: MachiV  (Mensaje original) Enviado: 22/11/2019 20:52

Viernes, 22 de Noviembre del 2019 
Viernes de la decimocuarta semana del Tiempo Ordinario 

Calendario ordinario

 

Santos Fortunato y Hermágoras

- Santa Verónica Calvario -

 

Libro de Génesis 46,1-7.28-30.

Israel partió llevándose todos sus bienes. Cuando llegó a Berseba, ofreció sacrificios al Dios de su padre Isaac. 
Dios dijo a Israel en una visión nocturna: "¡Jacob, Jacob!". El respondió: "Aquí estoy". 
Dios continuó: "Yo soy Dios, el Dios de tu padre. No tengas miedo de bajar a Egipto, porque allí haré de ti una gran nación. 
Yo bajaré contigo a Egipto, y después yo mismo te haré volver; y las manos de José cerrarán tus ojos". 
Cuando Jacob salió de Berseba, los hijos de Israel hicieron subir a su padre, junto con sus hijos y sus mujeres, en los carros que el Faraón había enviado para trasladarlos. 
Ellos se llevaron también su ganado y las posesiones que habían adquirido en Canaán. Así llegaron a Egipto, Jacob y toda su familia 
- sus hijos y sus nietos, sus hijas y sus nietas - porque él había llevado consigo a todos sus descendientes. 
Israel hizo que Judá se le adelantara y fuera a ver a José, para anunciarle su llegada a Gosen. Cuando llegaron a la región de Gosen, 
José hizo enganchar su carruaje y subió hasta allí para encontrarse con su padre Israel. Apenas este apareció ante él, José lo estrechó entre sus brazos, y lloró un largo rato, abrazado a su padre. 
Entonces Israel dijo a José: "Ahora sí que puedo morir, porque he vuelto a ver tu rostro y que vives todavía".

Salmo 37(36),3-4.18-19.27-28.39-40.

Confía en el Señor y practica el bien; 
habita en la tierra y vive tranquilo: 
que el Señor sea tu único deleite, 
y él colmará los deseos de tu corazón. 
El Señor se preocupa de los buenos 
y su herencia permanecerá para siempre; 

no desfallecerán en los momentos de penuria, 
y en tiempos de hambre quedarán saciados. 
Aléjate del mal, practica el bien, 
y siempre tendrás una morada, 
porque el Señor ama la justicia 
y nunca abandona a sus fieles. 

Los impíos serán aniquilados 
y su descendencia quedará extirpada, 
La salvación de los justos viene del Señor, 
él es su refugio en el momento del peligro; 
el Señor los ayuda y los libera, 
los salva porque confiaron en él.

Evangelio según San Mateo 10,16-23.

Jesús dijo a sus apóstoles: 
"Yo los envío como a ovejas en medio de lobos: sean entonces astutos como serpientes y sencillos como palomas. 
Cuídense de los hombres, porque los entregarán a los tribunales y los azotarán en las sinagogas. 
A causa de mí, serán llevados ante gobernadores y reyes, para dar testimonio delante de ellos y de los paganos. 
Cuando los entreguen, no se preocupen de cómo van a hablar o qué van a decir: lo que deban decir se les dará a conocer en ese momento, 
porque no serán ustedes los que hablarán, sino que el Espíritu de su Padre hablará en ustedes. 
El hermano entregará a su hermano para que sea condenado a muerte, y el padre a su hijo; los hijos se rebelarán contra sus padres y los harán morir. 
Ustedes serán odiados por todos a causa de mi Nombre, pero aquel que persevere hasta el fin se salvará. 
Cuando los persigan en una ciudad, huyan a otra, y si los persiguen en esta, huyan a una tercera. Les aseguro que no acabarán de recorrer las ciudades de Israel, antes de que llegue el Hijo del hombre."

Extraído de la Biblia: Libro del Pueblo de Dios.

 

San Vicente de Paúl (1581-1660) 
presbítero, fundador de la Congregación de la Misión y las Hijas de la Caridad 
Conferencia del 21/03/1659

Nuestro Señor Jesucristo pide de nosotros la sencillez de la paloma, que consiste en decir las cosas con sencillez, tal y como se piensan, sin reflexiones inútiles, y actuar lisa y llanamente, sin disfraz, ni artificio, mirando a Dios solo; Para esto cada uno de nosotros se esforzará por hacer todas las cosas con el mismo espíritu de sencillez, pensando que a Dios le gusta comunicarse con los sencillos y revelarles a estos sus secretos, los cuales tiene escondidos a los sabios y a los prudentes de este mundo (Mt 11,25). Pero al mismo tiempo que Jesucristo nos recomienda la sencillez de la paloma, nos sugiere usar la prudencia de la serpiente, la cual es una virtud que nos hace hablar y actuar con discreción...

Nuestro Señor, diciéndoles a los apóstoles que los enviaba como ovejas entre lobos, les dice al mismo tiempo que tenían que ser prudentes como serpientes y sencillos como palomas. Luego añade: "Tened cuidado; los hombres os llevarán ante los tribunales... por mi causa. Pero cuando os entreguen, no estéis preocupados por lo que diréis..." Habla primero de la prudencia y luego de la sencillez; la una es para ir como ovejas en medio de los lobos, dónde corren riesgo de ser maltratados. "Sed prudentes, les dice, estad alerta, y sin embargo sed sencillos." "Tened cuidado de los hombres”: tened cuidado según la prudencia; pero si sois llevados delante de los jueces, no temáis por vuestras respuestas. He aquí la sencillez.

Ved que nuestro Señor une estas dos virtudes, de suerte que quiere que nos sirvamos de ellas en la misma ocasión; nos recomienda usarlas de igual manera y nos hace entender que la prudencia y la sencillez se ponen de acuerdo cuando son bien comprendidas.

  

♥ Alex & Odris ♥®


COMPARTIDO CON MUCHO AMOR,


MACHI V



Primer  Anterior  2 a 2 de 2  Siguiente   Último  
Respuesta  Mensaje 2 de 2 en el tema 
De: karmyna Enviado: 22/11/2019 23:10
 Imagen relacionada 

Palabra del Señor.         Gloria a ti, Señor Jesús.

 

 


 
©2024 - Gabitos - Todos los derechos reservados