La imagen fue compartida en Facebook en el año 2015 por la líder provida estadounidense Abby Johnson. Al poco tiempo, la fotografía se viralizó en las redes sociales consiguiendo medio millón de “me gusta” y alrededor de 200 mil "compartidos". Lamentablemente, cuatro años después, la imagen original fue retirada de esta red social.
Johnson, quien fuera una empleada de la industria del aborto antes de convertirse en uno de los rostros más conocidos de la defensa de la vida en Estados Unidos, compartió la imagen junto al testimonio de la madre que se la remitió.
“Tuve un aborto espontáneo el Domingo de Ramos del año pasado. Pensamos que era un varón y lo llamamos David Raphael. Mi única plegaria cuando el doctor me dijo a las 11 semanas que mi bebé había fallecido un mes antes (a las siete semanas de gestación), fue para tener algo que enterrar”, relató la madre.
“El doctor dijo que (el embrión) sería o muy pequeño para encontrarlo o que su cuerpo frágil se desintegraría en el proceso de aborto involuntario, y no quedaría mucho”.
La mujer indicó que “en la tarde del Domingo de Ramos, (el embrión) salió. Todo el saco estaba intacto, y ahí estaba él flotando en el líquido amniótico. Tomé una foto para que no olvidar ese momento y cómo Dios escuchó mi oración”.
“Creo que sería una foto maravillosa para mostrar a las personas que están considerando el aborto. Aunque solo tenía siete semanas cuando murió, puedes ver sus pequeños brazos y piernas formándose”.
La mujer señaló que “mi hijo de cuatro años estaba viendo mi celular un día mientras yo no estaba mirando, y encontró la foto. Vino y me preguntó de quién era el bebé”.
“Incluso un niño puede saber que a las siete semanas el feto es una pequeña persona”, concluyó.
Abby Johnson señaló que “quería compartir esta bella imagen e historia con ustedes. Somos en verdad creados a Su imagen”.
“Gracias a esta bella madre por compartir valientemente su historia con todos nosotros”, manifestó Johnson.
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