no volver a verte, quice sepultar tu recuerdo en los
Lugares mas recónditos de mi alma, para que alli feneciera.
Pero hoy después de leerte entré
a urgar aquella vieja sepultura
y lo que he visto alli me ha llenado de asombro
Un jardin de corazones florecido
Vestidos con el rojo de las rosas
y radiantes como el sol de las mañanas
Fue entonces cuando comprendi que el amor verdadero nunca muere.
Se perfecciona ante los
avatares de la vidaY despierta con mayor poder cuando se
envuelve en los brazos del perdon.