PARTE DE DOS OBRAS
CORAZON TAN BLANDO De: Javier Marías
La doncella no regresó al comedor, sino que los siguió, apretando
también el paso, y cuando llegó a la puerta del cuarto de baño
volvió a notar, aún más fuerte, el olor a colonia Buena
de uno de los caballeros o de los dos, como si se hubiera derramado
un frasco o lo hubiera acentuado un repentino sudor.
CARTAS DESDE MI CELDA De: Gustavo Adolfo Becquer
Me entretuve en ver pasar a través de los cristales, sobre una faja de
tgerreno oscuro y monótono, ya las blancas nubes de humo y de
chispas que se quedaban al paso de la locomotora rozando la
tierra y como suspendidas e inmóviles, ya los palos del telégrafo,
que parecían perseguirse y querer alcanzarse.
COMPARTIDO CON MUCHO AMOR,