El Arzobispo de Asunción (Paraguay), Mons. Edmundo Valenzuela, indicó que la Iglesia no puede “vivir de eucaristías virtuales” e informó que están conversando con las autoridades para reabrir las iglesias en grupos reducidos y con las medidas sanitarias para evitar el contagio de coronavirus.
“Estamos en conversación con las autoridades nacionales para abrir los templos y en grupos reducidos, con las precauciones sanitarias tanto personal como ambiental, poder celebrar los sacramentos. Sin duda, será una gran oferta de sanación para muchísimos cristianos”, afirmó el Arzobispo, que animó a celebrar los sacramentos lo antes posible, cuando se termine la cuarentena por el coronavirus COVID-19.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), Paraguay cuenta actualmente con 206 casos confirmados de coronavirus y ocho muertos por la enfermedad.
El Gobierno del país declaró el 10 de marzo la cuarentena parcial, que suspendía las clases a nivel nacional y todas las actividades que impliquen a aglomeración de personas. Sin embargo, ante el aumento de casos, se estableció la cuarentena total en Paraguay hasta el 26 de abril.
En su homilía por el Domingo de la Divina Misericordia, este 19 de abril, el Prelado indicó con relación al pasaje del Evangelio de San Juan, que frente al miedo que sienten los apóstoles, Jesús resucitado se presenta con un saludo de paz, “que es toda bendición de amor y misericordia”, y sopla sobre ellos el Espíritu Santo.
“Qué coincidencia, también nosotros estamos con las puertas cerradas, por miedo del contagio. Jesús nos saluda a cada uno, nos desea la paz, es decir, todo bien que procede de Dios y da vida”, subrayó.
El Prelado señaló que este domingo ha tocado con fuerza la vida de los ciudadanos, en medio de la pandemia actual que ha “desestabilizado la sociedad” y ha creado desconfianza en las relaciones sociales.
“No podemos salir como antes, porque podríamos ser contagiados”, indicó. “A los abuelos se les hace temer de los nietos. Los nietos han descartado ya a sus abuelos. Así el descarte comenzó a adquirir más fuerza”, agregó.
Es por ello que, Mons. Valenzuela indicó que este “terrible mal psicológico y social” ha influenciado en la cultura, sociedad y en la misma Iglesia, donde lamentablemente sin comunidad, los fieles se sienten “distanciados, lejanos, virtualmente cercanos, pero físicamente pensamos que el otro es un enemigo”.
“Más que nunca, la Iglesia necesita recuperar la experiencia de comunidad. No podemos vivir de eucaristías virtuales”, resaltó el Prelado.
Mons. Valenzuela señaló que la Iglesia tiene tanta “fuerza para sanar como los médicos, éstos sanan el cuerpo, pero no basta”, sino que es necesario reunir a las personas, que es la “misión de la Iglesia, que significa comunidad”.
“Debemos retornar cuanto antes a la celebración de los sacramentos, especialmente el de la Reconciliación y el de la Eucaristía. Debemos retornar cuanto antes a esa vida de la Iglesia”, subrayó.
Mons. Valenzuela resaltó el crecimiento en la fe de los primeros cristianos, los cuales encontraron en la vivencia en comunidad “la fuente de la oración, del compartir y de la fracción del pan o eucaristía familiar”.
Asimismo, el Prelado señaló que, si bien se necesita volver a celebrar la Santa Misa, se deben respetar los cuidados sanitarios, tanto “a nivel de los templos que deben ser abiertos, como de las personas y grupos reducidos participando de las celebraciones”.
Finalmente, animó a pedir la fe pascual, para que, a modo de la Virgen María, los fieles sepan vencer el miedo, y dejar de poner “en peligro la fe de la Iglesia, su comunidad como Cuerpo de Cristo”.
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