Escribe sobre mi cuerpo la música que dicte tu corazón, y así, pasando suavemente tus dedos sobre mi piel el deseo se hará canción, y yo seré la melodía de tus deseos.
Tú eres la inspiración a mis anhelos, te quiero por ser como eres, el artista que esculpe mi cuerpo beso a beso, (eres música a mis oídos). Estar contigo es todo cuanto pido.
Muéstrame un cielo y yo te daré un infinito. Pues tú, mi amor... me muestras brillantes estrellas, pero cuando tus ojos se encuentran con los míos brillas más que todas ellas juntas...
Escribiré en el firmamento este amor, porque de tanto amar mi corazón ya no puede más... Sólo deseo escuchar la melodiosa voz de tus palabras, porque para ellas soy tu musa
- Sí, ¡lo sabre yo! -
Me amas y yo lo siento. Sólo por escucharlo una vez más, toca nuestra música, y deja que suene una y otra vez hasta que el sueño venga a alojarse en nuestro cuerpo, que cansado de amar, sólo necesite estirarse, y abrazados durmamos eternamente.
- La música, que siga sonando... nosotros seguimos soñando