Está claro que, en principio, las ofensas no dependen del género. Pero parece que lo que sí está supeditado a él es la necesidad de pedir disculpas tras una conducta incorrecta. Todos somos conscientes de la diferencia, en cuanto a percepción y "drama- tización", que separa a hombres y mujeres. Nosotras somos más "sentidas", más analíticas, y un poco menos expontáneas, en general, que nuestros compañeros masculinos.
Un estudio publicado en Psychologies Science ha demostrado que los hombres tienden a pedir perdón menos a menudo debido, principalmente, a su mayor tolerancia a la percepción de com- portamientos ofensivos. En el estudio, los voluntarios varones anotaban en un diario las ofensas y disculpas ofrecidas, y lo mismo hacían las mujeres. El resultado fue claro, el umbral de "dolor emocional" es mucho más alto entre los hombres.
PSYCHOLOGIES
|