Boyle pone sentido del humor a la escasez y ofrece algunos consejos
para una vida más "económica" y ecológica.
Destacando el enorme desperdicio inherente a la vida moderna occidenta
—tiramos una tercera parte de nuestros alimentos—.
Esto es solidarizarse con la gente por causa de los gobiernos ha quedado
en la miseria (esto en la mayoría de casos), mientras aquellos viven
en la majestuosidad de lujo de jeque árabe o de Rey, usando los impuestos de la población.