A pesar de que la celebración pudo ser pospuesta por el coronavirus, dos nuevos frailes franciscanos de la renovación fueron ordenados sacerdotes en New Jersey (Estados Unidos) en medio de una iglesia casi vacía, pero llena de fe y esperanza.
El sábado 30 de mayo, el P. Oisin Martin de Dublín (Irlanda) y el P. Malachy Napier de Georgia (Estados Unidos) vivieron un momento especial en el convento Most Blessed Sacrament en Newark, donde dijeron sí a Cristo y entraron en el sacerdocio. Ambos se dieron un fuerte abrazo que conmovió a los presentes y a los que siguieron la ceremonia por internet.
Por las medidas tomadas para evitar contagios de COVID-19, la iglesia, que normalmente en una celebración de este tipo estaría llena de familiares y amigos, ahora solo puede recibir diez personas.
Sin embargo, la Misa fue transmitida por redes sociales para que toda la comunidad pudiera acompañar a los nuevos sacerdotes en este momento especial de sus vidas.
En un video de EWTN News Nightly, el P. Martin señaló que a pesar que las cosas no han sucedido como esperaba, por todos los cambios que ha provocado la pandemia, se siente agradecido con Dios.
“Me dejé llevar y Él me guió a un lugar hermoso, y estoy tan agradecido de que Dios no me haya dejado tener lo que quería, porque descubrí que lo único que realmente necesito es a Él”, indicó.
El P. Napier añadió que, si bien se están perdiendo de vivir este momento junto con todos sus seres queridos, “creo que, a través de las circunstancias, Dios nos ha permitido centrarnos realmente en lo que es la esencia” de esta celebración.
Entre las personas que pudieron ingresar a la Misa estuvieron los padres y el hermano del P. Martin, quien se sintió bendecido de poder ver sus rostros en este día especial.
“No estaría aquí si no fuera por la fe y el amor que mis padres tienen por mí, y tener a uno de mis hermanos aquí me dio mucho consuelo y alegría”, agregó.
Ambos sacerdotes señalaron sentirse emocionados con el camino a seguir a partir de su ordenación, el P. Martin partirá a Nicaragua, donde se dedicará a los temas de formación, y el P. Napier se quedará en Estados Unidos, para ayudar a todos los que no conocen a Dios.
Hay tantas personas “que no saben que Dios es real, no saben que pueden experimentar su amor, no se dan cuenta de las tantas formas de falsa felicidad que existen”, indicó el P. Napier.
“El objetivo es darse cuenta de que no se trata de entender (a Dios), sino simplemente seguirlo”, concluyó el P. Martin.
Al finalizar la Misa, varios hermanos de su congregación los esperaron fuera de la iglesia, para felicitarlos y pedir su bendición, la primera que ambos dieron como sacerdotes.
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MACHI V