TROZOS
EL MACEDONIO
Nicholas Guild
Entró una criada con una bandeja en la que traía un
jarro de vino y dos copas. Anfitrión y huesped permanecieron en silencio, uno frente a otro, mientras
la esclava dejaba la bandeja en la mesa y se retiraba
caminando discretamente con sus pies descalzos.
La interrupción no había durado ni medio minuto.
LAS NUEVE REVELACIONES
James Redfield
Me levanté y comencé a descender entre las peñas. Dejé escapar una sonora carcajada. Estaba todavía conectado con el paisaje, de tal manera que sentí
que en cierto sentido caminaba por mi propio cuerpo,
y más todavía, que estaba explorando las regiones
de mi propio cuerpo. La sensación era vivificante.
COMPARTIDO CON MUCHO AMOR,
MACHI V