La Iglesia en Río de Janeiro recibió con tristeza la noticia de la muerte del P. Marcos Vinício Miranda Vieira ayer domingo 14, víctima del coronavirus COVID-19, contra el que luchó durante dos meses.
El sacerdote era querido por los jóvenes de Río de Janeiro y se desempeñaba como párroco en la iglesia de São João Batista, en Río das Pedras.
A pesar de su estado grave, el sacerdote llegó a grabar un video agradeciendo las innumerables oraciones y el cariño que recibió.
“Para Dios nada es imposible. Cuando fui llevado al coma, entregué mi vida y mi servicio al Señor”, dijo en el video. El sacerdote recibió la Unción de los enfermos por parte de su vicario parroquial, el P. Renato Lima. Según el sitio web de la Arquidiócesis de Río, el P. Marcos estuvo 55 días hospitalizado.
La Misa de cuerpo presente se celebró este lunes por la mañana en el jardín del Palacio de São Joaquim, en Glória. Luego fue trasladado a su ciudad natal de Juiz de Fora, en Minas Gerais, para su entierro.
“La Palabra de Dios nos muestra el camino. Jesús es la resurrección. Es el dueño de la vida y nos reserva una morada eterna. Quien cree en Él tiene vida para siempre. Fue esa vida para siempre la que el P. Marcos anunció a lo largo de su existencia como sacerdote. Soy testigo de su incansable trabajo como evangelizador y misionero”, dijo el Arzobispo de Río de Janeiro, Cardenal Orani João Tempesta, en su homilía.
El Cardenal compartió un hecho sorprendente que sucedió durante la hospitalización del P. Marcos. Cuando comenzó a regresar del coma inducido, el 31 de mayo, el sacerdote se despertó al mediodía y dijo: "Nuestra Señora vino a visitarme".
Con 52 años de edad y 24 años de sacerdocio, el P. Marcos fue vicario adjunto para la Caridad Social, asesor de la Comisión de Recuperación del Patrimonio y coordinador de Cultura Religiosa en la Pontificia Universidad Católica de Río de Janeiro, entre otros cargos.
La Arquidiócesis de Río también informó que el presbítero “se empeñó en la formación de la comunidad parroquial, construyó el edificio de la parroquia actual, en varias etapas, con varios pisos, para acoger a los fieles distribuidos en docenas de pastorales y movimientos existentes. También fortaleció las dos capillas que ya existían, fundó la Capela São Nicola y Santa Rita, en Areinha, y comenzó la comunidad de São Jorge, en Jardim Clarice”.
Indicó que otra marca de su labor pastoral fue la capacitación de niños y jóvenes.
Miles de manifestaciones de afecto y homenajes se publicaron en las redes sociales. En Facebook, la Arquidiócesis de Juiz de Fora expresó su “más profundos sentimientos de condolencia a la familia del Padre Marcos Vinício y también a los Misioneros del Sagrado Corazón. Que la certeza de la resurrección sea aliento en este momento difícil".
u vida
El P. Marcos se unió a la Sociedad de Misioneros del Sagrado Corazón el 2 de febrero de 1992 y fue ordenado el 10 de febrero de 1996. Al servicio de la congregación, trabajó como vicario parroquial en Nossa Senhora do Sagrado Coração, en Praça Sequía en Río de Janeiro.
En 1998 fue trasladado a la parroquia de São Pedro de Alcntara, en São Gonçalo. En 2002 regresó a la parroquia de Praça Seca como párroco y en 2006 nuevamente fue transferido a la parroquia São Pio X, en Juiz de Fora, su ciudad natal. Cuando regresó a Río de Janeiro se hizo cargo de la parroquia de São João Batista, en Río das Pedras, cuando fue incardinado en la Arquidiócesis de Río.
En Belo Horizonte se graduó en Filosofía por la Pontificia Universidad Católica y en Teología por el Instituto São Tomás de Aquino. Obtuvo una licenciatura en Teología en la Pontificia Universidad Salesiana de Roma, y una licenciatura en Psicología y una maestría en Teología de la Pontificia Universidad Católica de Río de Janeiro. En 2000 recibió el título de Ciudadano del Estado de Río de Janeiro.
COMPARTIDO CON MUCHO AMOR,
MACHI V