Estaba un señor con su hijo comprando un billete de lotería, cuando el señor le dice a su hijo: Mira hijo, si me saco la lotería me voy a una mansión, con una muchacha y tomando whisky. ¿Y si no te la sacas papá? Me quedo en la casa con tu mamá tomando cerveza.
Suerte a Dios que mi marido dejó de beber en el año 1966 por una regañada que le di al igual que a mi sobrino, pues los dos estaban bebiendo. Le molestó tanto lo que le dije que dijo: No fumo ni bebo más. Frase que cumplió hasta la hora de su muerte en el 2014.
Ustedes ven, ustedes los hombres, que se puede dejar de beber sin más acá ni má allá. Si es una fiesta, lo acepto, pero tampoco es que se pongan borrachos; cosa que jamás vi en mi marido, a Dios las gracias.