Dan Brown
En el interior de aquel despacho varios agentes iban de un lado a otro, hablando por teléfono y tomando notas. Uno de ellos estaba sentado a la mesa y escribía algo en un ordenador portátil. Según parecía, el despacho del conservador se había convertido en un cuartel general improvisado aquella noche.
TROZO 2
EL CANTO DE LAS SIRENAS
Mario Arregui
Despertó como todos los días, y luego, cuando canturreab a bajo la ducha, recordó de golpe su pesadilla. El recuerdo lo asaltó con una prodigiosa nitid4ez, tanto más asombrosa cuanto que normalmente no era de los capaces de reconstruir sus sueños. Dejó de canturrear y quedó mirando las baldosas del piso.
COMPARTIDO CON MUCHO AMOR,
MACHI V