Más de 44 millones de españoles respiran aire contaminado
Y algo más de 44 millones de personas respiraron
aire en malas condiciones en España -un descenso de un millón de
afectados respecto a 2018-, si se tienen en cuenta los valores
recomendados por la OMS, “más estrictos que los límites legales en
España para los contaminantes principales” (partículas, NO2 y SO2), ha
explicado el coordinador del informe, Miguel Angel Ceballos.
Durante
el pasado año “se redujeron los niveles de dióxido de nitrógeno (NO2),
pero aumentaron partículas en suspensión y el dióxido de azufre (SO2),
ambos causados por el tráfico de vehículos, mientras que el ozono
troposférico se ha mantenido estacionario”.
El
estudio recoge que la superficie expuesta a niveles de contaminación
que dañan la vegetación, los cultivos agrícolas y los ecosistemas
naturales, alcanzó 253.500 kilómetros cuadrados en 2019, es decir, un 50,2 por ciento del territorio.
Polución en puertos y aeródromos
Un
problema específico que analiza el informe es el impacto de los
principales puertos y aeródromos de España en la calidad del aire de las
ciudades en las que se ubican.
La coordinadora de transportes de Ecologistas en Acción, Nuria Blázquez,
ha recordado que “la navegación aérea representa el 7 % de la
contaminación por NO2 en España y es el medio de transporte más
contaminante por pasajero”, por lo que ha pedido “un decrecimiento de la
aviación” mediante “un impuesto al queroseno y a los billetes”.
Los
aeropuertos de Barcelona y Madrid registraron numerosas superaciones de
los estándares legales de ozono, y en los puertos de Almería, Motril
(Granada), Santander, Barcelona, Tarragona y Escombreras (Murcia) se
superaron los límites legales de partículas y NO2.
Ozono troposférico
El contaminante que presentó una mayor extensión y afección en 2019 fue, un año más, el ozono troposférico,
cuyos niveles se han mantenido en general estables debido al incremento
de las temperaturas y de las olas de calor durante el verano.
Los
principales episodios de contaminación tuvieron lugar en la segunda
quincena de febrero (por partículas y NO2) debido a las bajas
precipitaciones y la estabilidad atmosférica, y a finales de junio y a
mediados de julio (por ozono).
Ceballos
ha señalado que la información sobre calidad del aire que recibe la
población “no es adecuada ni se ajusta a la realidad”, ya que según una
encuesta de Eurostat el 60 por ciento de los españoles se considera mal
informado y un 74 por ciento cree que la contaminación ha empeorado en
la última década.
Descenso de las emisiones durante la crisis sanitaria
“La
crisis sanitaria de la Covid-19 ha corroborado que la reducción del
tráfico en las ciudades tiene claros efectos en la disminución de la
contaminación”, ya que “los niveles de NO2 se desplomaron un 58 por
ciento de media en las 26 principales ciudades españolas, entre el 14 de
marzo y el 30 de abril de 2020”, señala el informe.
Aunque
ha sido un descenso “coyuntural” debido a las restricciones a la
movilidad, la experiencia ha bastado para que “el 74 por ciento de los
encuestados en Madrid y Barcelona estén dispuestos a restringir el uso
del coche en las ciudades”, según Blázquez.
En este sentido, Ecologistas en Acción ha lanzado la campaña “Confinemos los coches, recuperemos nuestro espacio“,
para reclamar a las administraciones “una reducción del vehículo
motorizado que permita fomentar la movilidad peatonal y ciclista”, al
tiempo que se potencia “el transporte público urbano e interurbano”.