Canonizada hace 70 años
El Papa Pío XII la declaró santa el sábado 24 de junio de 1950. En la homilía de la canonización el Santo Padre destacó que “no todos estamos llamados a sufrir el martirio, pero sí estamos todos llamados a la consecución (acción y efecto de conseguir) de la virtud cristiana”.
En esta línea, Pío XII explicó que “esta virtud requiere una fortaleza que, aunque no llegue a igualar el grado cumbre de esta angelical doncella, exige, no obstante, un largo, diligentísimo e ininterrumpido esfuerzo, que no terminará sino con nuestra vida. Por esto, semejante esfuerzo puede equipararse a un lento y continuado martirio, al que nos amonestan aquellas palabras de Jesucristo: El reino de los cielos se abre paso a viva fuerza, y los que pugnan por entrar lo arrebatan”.
Asimismo, san Juan Pablo II en 2003 resaltó que “Marietta, como era llamada familiarmente, recuerda a la juventud del tercer milenio que la auténtica felicidad exige valentía y espíritu de sacrificio, rechazo de todo compromiso con el mal y disponibilidad para pagar con el propio sacrificio, incluso con la muerte, la fidelidad a Dios y a sus mandamientos”.
“Hoy se exalta con frecuencia el placer, el egoísmo, o incluso la inmoralidad, en nombre de falsos ideales de libertad y felicidad. Es necesario reafirmar con claridad que la pureza del corazón y del cuerpo debe ser defendida, pues la castidad ‘custodia’ el amor auténtico”, indicó entonces san Juan Pablo II.
Por su parte, el Papa Francisco señaló que “la memoria y vida de María Goretti debe animar a comprometerte contigo mismo y ser testigo del perdón”.
Así lo indicó el Santo Padre al escribir en 2016 una carta con ocasión de la fiesta de esta santa italiana a Mons. Mariano Crociata, Obispo de Latina-Terracina-Sezze-Priverno, y a Mons. Marcello Semeraro, Obispo de Albano, las diócesis de las regiones en las que María Goretti vivió.
Tras elogiar la capacidad de María Goretti de perdonar a su agresor, el Papa Francisco citó la bula de convocación para el Año de la Misericordia (2015) en la que se lee: “¡Cómo es difícil muchas veces perdonar! Y, sin embargo, el perdón es el instrumento puesto en nuestras frágiles manos para alcanzar la serenidad del corazón”.
Además, el Santo Padre destacó “la intensidad del amor por Jesús Eucaristía de María Goretti” que la llevó a tener la fuerza para tomar aquella “decisión fundamental de su corta existencia”, refiriéndose a su martirio.
Por último, en tal misiva, el Papa Francisco comparó las tribulaciones de la familia Goretti con las que se enfrentan también otras familias hoy en día, tales como la pobreza y la migración forzada.
“La pobreza y la necesidad urgente de trabajar empujaron a los Goretti a emigrar de la localidad de Corinaldo (Italia)”, dijo el Papa quien concluyó “es una situación que nos hace sentir más cerca a esta jovencita”.
COMPARTIDO CON MUCHO AMOR,
MACHI V