Para empezar el día, otra de esas expresiones que, si alguna vez habéis escuchado, os habréis quedado a cuadros ya que no hace falta que haya ni mochuelos ni olivos para poder usarla.
Supongo que como sí sabréis lo que es un olivo (ese árbol que tiene como fruto las aceitunas), podemos pasar directamente a definir lo que es un mochuelo (lo cual no creáis que es tan evidente ni para la gente española). Pues bien, un mochuelo es, según la Real Academia Española un ave rapaz nocturna, de unos dos decímetros desde lo alto de la cabeza hasta la extremidad de la cola, y medio metro aproximadamente de envergadura, con plumaje muy suave, de color leonado, con pintas pardas en las partes superiores, y amarillento claro con manchas alargadas grises en el pecho y vientre, cuerpo erguido, cabeza redonda, pico corto y encorvado, ojos grandes de iris amarillo, cara circular, alas redondeadas, cola corta y tarsos y dedos cubiertos de plumas blanquecinas y sedosas. Es común en España y se alimenta ordinariamente de roedores y reptiles. Vamos, un pajarillo que suele dormir en los árboles. Y como dicen que una imagen vale más que mil palabras… pues aquí tenéis a un mochuelo hecho y derecho.
Pues bien, dicho esto, cuando alguien dice lo de cada mochuelo a su olivo lo que quiere decir es que ya es hora de cada uno vuelva a su casa (es decir, que se ha terminado la fiesta o que se ha hecho muy tarde y hay que irse) o que cada uno debe volver a su puesto para seguir haciendo lo que se supone que debe hacer (cada uno debe seguir con su trabajo o con sus tareas). Sería el equivalente a decir, venga, cada uno a su casa, o que cada uno vuelva a lo suyo (lo que pasa es que con lo del mochuelo y lo del olivo, queda como más fino y elegante, más metafórico).
Dedicado a las buenas personas que se dignan leer y responder este mensaje.
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