Frente a la propagación del coronavirus en la India, las Misioneras de la Caridad han cerrado las puertas de sus casas para evitar que sus pacientes se contagien del COVID-19.
En declaraciones a Asia News, la superiora regional de las Misioneras de la Caridad, sor Terese Joseph, señaló que debemos “confiar en Dios”, como pedía la fundadora de la congregación, Santa Teresa de Calcuta.
La India ha reportado 60 casos del nuevo coronavirus COVID-19, de los cuales ya hay un muerto y cuatro recuperados en el país. La enfermedad que se reportó por primera vez en la ciudad de Wuhan (China), ha afectado hasta el momento a más de 124 mil personas, con más de cuatro mil muertos y 66 mil recuperados.
Este virus, que ataca principalmente a personas más vulnerables como los mayores de 80 años o que padecen enfermedades como diabetes, asma o hipertensión ha llegado también a Mumbai, ciudad donde la congregación también está presente.
“Para un país de más de 1.200 millones de personas y grandes focos de pobreza generalizada en todos los rincones del territorio, las consecuencias de la infección podrían ser desastrosas”, indicó la agencia.
Las religiosas de la congregación de la Madre Teresa han tomado medidas con respecto a los ingresos a sus casas. “La salud de los niños es lo primero, especialmente aquellos con necesidades especiales. Ningún visitante tiene permitido entrar”, señaló un misionero a Asia News.
Las religiosas reciben en “Shishu Bhavan” (Hogar de Niños) de Vile Parle en Mumbai a enfermos y personas con un estado de salud precario, siendo un lugar de alto riesgo de infección.
“Hay 30 niños con discapacidades especiales, de edades comprendidas entre tres y 13 años. Tenemos mucho cuidado con nuestros niños. Desde que comenzó la infección, hemos decidido no permitir más la entrada, por lo tanto, ni visitantes ni voluntarios”, resaltó sor Terese.
La religiosa indicó que “están haciendo todo lo posible para proteger a las personas que cuidamos”, y agregó que “como Misioneras de la Caridad, contemplamos el corazón del mundo que hoy sufre de coronavirus. Oramos y seguimos ofreciendo nuestro servicio incansable para los más pobres de los pobres. Nuestra Madre dijo: ‘La oración en acción es amor en acción’”.
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