Maira Shahbaz, es una niña cristiana paquistaní que fue secuestrada, obligada a casarse con su raptor y a convertirse al islam. La joven escapó de la casa de Mohamad Nakash, hombre que según el Tribunal de Lahore (Pakistán) es su legítimo esposo.
Tras escapar, Maira fue a una comisaría y declaró, entre otras cosas, que había sido filmada mientras era violada por su secuestrador. Fuentes cercanas a la familia aseguran que la joven ha sido obligada a prostituirse.
Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN) recibió una copia de las declaraciones de Maira por parte de su abogado, , Khalil Tahir Sandhu. En ellas la joven describe a la policía cómo fue secuestrada y las atroces crueldades que sufrió en cautiverio.
Ahora, tanto ella como su madre y tres hermanos se encuentran en fuga y paradero desconocido por miedo a las represalias.
“Amenazaron con matar a toda mi familia. Mi vida estaba en juego, en manos de los secuestradores. Nakash me violó repetidamente con fuerza”, aseguró en su declaración.
Maira también aseguró a las autoridades que fue forzada a convertirse al islam, había sido engañada y obligada a firmar documentos en blanco, además de extorsionada por el secuestrador.
También declaró que ha sido amenazada por Nakash y otros cómplices a publicar en internet el vídeo en el que es violada si ella no cumplía con sus demandas.
Lala Robin Daniel, amiga de la familia de Maira, aseguró en una entrevista a ACN, que “Maira está traumatizada. Ella no puede hablar. Queremos llevarla al médico pero tememos que nos descubran. Todos tenemos mucho miedo, pero confiamos en Dios ”.
La familia ha pedido el arresto de Nakash por delitos sexuales que involucran a una menor y su abogado ha solicitado a los tribunales tanto la cancelación de su matrimonio como el reconocimiento de uso de violencia para obtener la conversión.
Por su parte, el presunto secuestrador reaccionó solicitando el arresto de la madre de la víctima y de sus tíos alegando que habrían secuestrado a la niña.
Estos hechos se producen casi tres semanas después de que el Tribunal de Lahore (Pakistán) fallara a favor de Nakash.
El 28 de abril de 2019 Nakash junto con otros dos cómplices armados secuestraron a plena luz del día a la joven Maira Shahbaz cerca de su casa. La familia ha impugnado sistemáticamente el supuesto matrimonio de Nakash con Maira, el abogado de Maira presentó en el tribunal un certificado oficial de nacimiento para demostrar que la niña tenía 13 años en el momento de la supuesta ceremonia que habría sido el octubre pasado.
El clérigo musulmán mencionado en el certificado de matrimonio lo descartó como falso y fue a la policía para presentar una queja.
Según el último Informe sobre la Libertad Religiosa en el Mundo, publicado por la fundación pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN), el secuestro y la conversión forzada de mujeres de minorías religiosas, con frecuencia acompañados de violaciones y otras formas de violencia sexual, es un grave problema de transgresiones de los derechos humanos en una serie de países, especialmente en Pakistán y Egipto.
Estos secuestros no siguen un patrón establecido, algunos son oportunistas mientras que otros los llevan a cabo grupos organizados. Una parte importante de ellos no está motivada por la fe religiosa exclusivamente, sino por una combinación de factores, entre ellos, en algunos casos, incentivos económicos.
Organizaciones no gubernamentales de Pakistán calculan que cada año al menos 1.000 mujeres cristianas e hindúes son secuestradas y obligadas a convertirse al islam y a casarse con su agresor. En Egipto, desaparecieron unas 550 mujeres cristianas de edades comprendidas entre los 14 y los 40 años de 2011 a 2014 y siguen secuestrando niñas periódicamente.
Según la Comisión de Derechos Humanos de Pakistán y el Movimiento por la Solidaridad y la Paz de Pakistán los secuestros de mujeres están aumentando. Es frecuente que las autoridades digan a los padres que la niña se ha convertido y se ha casado por propia voluntad. Muchas familias ni siquiera denuncian el delito o retiran la denuncia ante las amenazas contra otros miembros de la familia.
COMPARTIDO CON MUCHO AMOR,
MACHI V