Mark Boyle (el hombre sin dinero), quien hace
siete años estaba a punto
de graduarse de una carrera que lo preparaba para la administración y
los negocios, ahora cumple ocho años viviendo una vida sin dinero, pero
disfrutándola al máximo. Volviendo a lo básico y siguiendo sus propias
reglas estrictas, Mark aprendió maneras ingeniosas para eliminar sus
facturas y vivir de forma gratuita. El encuentro con alimentos de
temporada, paneles solares, sistemas de intercambio de pasta de
dientes ... Boyle pone sentido del humor a la escasez y ofrece algunos
consejos para una vida más "económica" y ecológica. Destacando el enorme
desperdicio inherente a la vida moderna occidental —tiramos una tercera
parte de nuestros alimentos—.