La llama final
Observé una velita cuando estaba por consumirse, antes de apagarse, su llamita se elevó el doble del tamaño que había tenido antes, hasta que finalmente se apagó por completo.
En ese momento, algo en mi interior me dijo:
Que lo que estaba observando era similar al período final de las pruebas, porque en el momento final, la llama de las aflicciones se eleva más y luego se apaga rápidamente.
Le di gracias a Dios por esta revelación, ya que existen miles de personas viviendo en grandes angustias.
Cuando sintamos que ya no podemos más, que nos encontramos en un callejón sin salida, con el agua hasta el cuello, desesperados y apunto de sucumbir, estamos a punto de salir de la prueba, y así como la llama se eleva cuando está por apagarse, así también el sufrimiento está llegando a su final. Cuando se apague la llama, descansa, porque será la noche mas bella en tu vida y vendrá hacia ti un amanecer glorioso, será una etapa totalmente nueva en tu vida, los cielos se abrirán para ti y jamás volverás a estar frente a las velas de las pruebas, sino ante las velas gloriosas, ante el altar de Dios, las que nunca se apagan y cuyas llamas son de bendición y no de dolor. (?)
“Para ayudar a las personas a creer que pueden alcanzar la victoria, ubíquelas en donde puedan experimentar éxitos pequeños. Con el tiempo, a medida que crezca su confianza, asumirán retos más difíciles...”
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