Un sacerdote de la Arquidiócesis de Nueva Orleans (Estados Unidos) fue arrestado junto a dos mujeres y acusado de obscenidad después de que lo descubrieron filmando un video pornográfico en el altar de una parroquia.
El P. Travis Clark, de 37 años, párroco de la Iglesia Sts. Peter and Paul en Pearl River, Luisiana, fue arrestado el 30 de septiembre junto con Mindy Dixon, de 41 años, y Melissa Cheng, de 23.
Un vecino advirtió a la policía que las luces estaban encendidas en la parroquia y, al mirar por las ventanas, vieron a los tres involucrados en actividades sexuales en el altar. Según los informes, el altar de la iglesia había sido equipado con iluminación para escenarios.
La Arquidiócesis de Nueva Orleans anunció al día siguiente, el 1 de octubre, que el Clark había sido arrestado y destituido del ministerio. Inicialmente, no se dieron detalles sobre la causa de su destitución, salvo para confirmar que no fue acusado de ningún delito relacionado con el abuso de menores.
Los detalles no se revelaron hasta el 8 de octubre, cuando se divulgaron los registros públicos.
Dixon es una actriz pornográfica según Nola.com. Ella había publicado en sus redes sociales el día antes de su arresto que se dirigía a Nueva Orleans para “profanar una casa de Dios” junto a otra persona, presumiblemente Cheng.
La policía cree que el encuentro sexual fue consensuado y no ha presentado cargos relacionados con agresión sexual. La acusación de obscenidad se debió al hecho de que el acto sexual era visible desde una ventana.
Se espera que Clark enfrente sanciones canónicas por violaciones de la continencia clerical y por la profanación de un altar, lo que se constituye en un crimen en el canon 1376 del Código de Derecho Canónico, que establece que “quien profana una cosa sagrada, mueble o inmueble, debe ser castigado con una pena justa”.
El Arzobispo de Nueva Orleans, Mons. Gregory Aymond, dijo el viernes 9 de octubre que la acción del sacerdote fue demoníaca y que este nunca más volverá a servir en el ministerio católico.
“El comportamiento obsceno de Travis Clark fue deplorable. La profanación del altar en la Iglesia fue demoníaca. Estoy enfurecido por sus acciones. Cuando los detalles quedaron claros, hicimos retirar el altar y quemarlo. Mañana consagraré un nuevo altar”, dijo Mons. Aymond en un comunicado emitido por la arquidiócesis.
Clark fue ordenado sacerdote en 2013 y se convirtió en párroco de Sts. Peter y Paul en 2019. Recientemente había sido nombrado capellán de la escuela secundaria Pope John Paul II en Slidell, Luisiana, en reemplazo de otro sacerdote que renunció este verano. Ese sacerdote, el P. Paul Wattingly, también fue suspendido del ministerio público el 1 de octubre, luego de que admitió haber abusado de un menor en 2013.
“Ambas situaciones me preocupan mucho. Cuando un sacerdote no vive fielmente su vocación, sufre consecuencias y debo notificar a los feligreses, las familias de la escuela y el público en general”, dijo Mons. Aymond.
“Por favor ore por todos los afectados, especialmente por los feligreses de las parroquias y comunidades escolares donde han servido”, agregó.
Después del suceso, Mons. Aymond también ha realizado una liturgia penitencial de reparación.
Cuando la noticia se difundió el viernes, un sacerdote en Twitter instó a los católicos a rezar oraciones de reparación “consolando el corazón de Jesús”.
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MACHI V