En esta vida hay gente complicada, de ese tipo de forma de ser que es difícil de entender, de saber cómo es, qué piensa, cómo va a reaccionar ante cada situación. Sin embargo, hay otro tipo de personas que se muestran tal y como son, cuya mirada refleja lo que están pensando, cuya expresión facial es capaz de transmitir exactamente lo que sienten. Para este tipo de personas se inventó la expresión de hoy: ser como un libro abierto.
La analogía es bastante gráfica: cuando un libro está abierto muestra todo su contenido, todo su conocimiento, todas y cada una de las palabras que posee en sus páginas. Se muestra tal y como es sin esconderse. Se encuentra abierto al mundo para todo aquel que quiera consultarlo. Por eso, cuando alguien se muestra al exterior sin complejos, es fácil ver lo que piensa o siente, le decimos eso de eres como un libro abierto.