Cuando se dice que sale más caro el collar que el perro es cuando algo cuesta poco pero todo lo que necesitamos para tenerlo, mantenerlo, instalarlo, etc., sale incluso más caro que el objeto original o que todos los gastos que conlleva, no compensan. Con un par de ejemplos, lo veréis enseguida.
Ejemplo 1:
Juan: Acabo de encontrar un chollazo por Internet. He visto una zapatillas Nike que normalmente cuestan 100€ por tan sólo 70€. Estoy súper entusiasmado.
Pepe: ¿Y cuánto te cuestan los gastos de envío?
Juan: Me cobran 25€ por gastos de envío y tengo que ir a 100 kilómetros de mi casa a ir a recoger el paquete a la empresa de mensajería. Después tengo que pagar una pequeña suscripción a la página de 10€ y me cobran 5€ más por uso de tarjeta de crédito. Pero nada más.
Pepe: Pues chico, te va a costar más el collar que el perro.
Ejemplo 2: Imaginad que encontramos unos billetes de avión por tan sólo 20€ para ir de Barcelona a Madrid. Barato, ¿verdad? Pero si resulta que llego a Madrid a las 11 de la noche, tengo que coger un taxi para llegar al hotel y pagar una noche de hotel sin haber disfrutado nada de Madrid ese día, pues… nos sale más caro el pan que perro. Porque para aprovechar ese billete de tan sólo 20€ a lo mejor me tengo que gastar 120€ más que de otra forma no hubiese hecho falta gastar.
Así que nada, como a veces lo barato sale caro, calculad bien los costes reales de las cosas. No vaya a ser que os salga más el collar que el perro. Buen fin de semana!!!