El Papa Francisco expresó su cercanía a los católicos franceses y aseguró sus oraciones por las víctimas del ataque terrorista ocurrido este 29 de octubre en la Basílica de Notre Dame en Niza (Francia), y que ha dejado al menos tres fallecidos.
Este jueves un terrorista, al grito de “Alá Akbar" (Alá es grande), asesinó con un cuchillo a dos mujeres de edad avanzada y al sacristán del templo. Al menos una de las víctimas fue decapitada.
“El Papa está informado de la situación y es cercano a la comunidad católica en luto. Reza por las víctimas y sus seres queridos, para que cese la violencia, para que la gente se mire de nuevo como hermanos y hermanas y no como enemigos, para que el amado pueblo francés pueda reaccionar unido al mal con el bien”, dijo el director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, Matteo Bruni.
Bruni señaló que “es un momento de dolor, en un momento de confusión” y añadió que “el terrorismo y la violencia nunca pueden aceptarse”.
En esta línea, Bruni indicó también que “el ataque de hoy sembró la muerte en un lugar de amor y consuelo, como la casa del Señor”.
Poco después, el Papa Francisco expresó su cercanía a la comunidad católica de Niza “que está de luto a causa del ataque que ha sembrado muerte en un lugar de oración y consuelo” a través de su cuenta oficial de Twitter @Pontifex_es
Deseo expresar mi cercanía a la comunidad católica de #Niza, que está de luto a causa del ataque que ha sembrado muerte en un lugar de oración y consuelo. Rezo por las víctimas, por sus familias y por el amado pueblo francés, para que pueda responder al mal con el bien.
Por su parte, los Obispos de la Conferencia Episcopal de Francia enviaron un comunicado en el que condenaron el ataque terrorista y subrayaron que “estas personas fueron agredidas y asesinadas porque estaban en la Basílica”.
Además, los Obispos de la Conferencia Episcopal Francesa dijeron que “estos asesinatos nos recuerdan el martirio del P. Jacques Hamel” y aseguraron que “estos actos horribles afectan a todo el país”.
“Este terrorismo tiene como objeto infundir angustia en toda la sociedad. Por eso es urgente que se detenga esta gangrena, así como es urgente también encontrar la hermandad indispensable que nos mantendrá a todos en pie frente a estas amenazas.”, advirtieron los Obispos franceses.
Por último, el alcalde de Niza, Christian Estrosi, declaró que esta ciudad fue golpeada de nuevo por el "islamofascismo” y describió que el asaltante entró en la iglesia y gritó "Alá Akbar", es decir, "Alá es grande" antes del ataque, algo que según afirma, "no deja dudas a las motivaciones del acto".