LOS POEMAS DE LA RAZA
Rafael Vásquez G.
A Nava Kúshala, porque
a él lo conozco
y a todos los demás
que aún no conozco,
Santo Domingo, R.
D.
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LOS POEMAS DE LA RAZA
La Partida...
Asómate
al tiempo a contemplar el latido de los dioses.
Escucharas
el corazón del hombre vibrar pausadamente.
Comprenderás
la lucha librada desde entonces, en tu nombre
y
te unirás placidamente al amor que fluye por el río del universo.
Piensa
tranquilo; apoyado en la colina donde duerme la vida.
Ve
como los siete Elohines han alzado sus brazos frente al trono
y
proyectan sonidos virginales hacia los ángeles y dioses.
Son
los arquitectos de la raza que despiden a sus nuevos hijos.
Los
hacedores de mundos que trabajan obedientes en el vientre del espacio.
Son
las luces refulgentes de los Budas y los Cristos que bendicen
los
infantes de la raza intuicional, al iniciar su viaje hacia los siglos.
Piensa
tranquilo. Sin que te perturbe el mas leve temblor de los sentidos
Solo
así escucharas a los Arcángeles que gobiernan la edades,
pronunciar
la palabra sagrada de la sexta raza
Vibración
que trasciende los vocablos limitados de la historia
y
llega hasta el filo donde se crearon las conquistas del hombre.
Donde
diseñaron el alma de la vida y sus innumerables formas.
Donde
habitan remansadamente los hermanos de los ángeles solares
Desde
allí partieron con las flores de planetas ignorados.
Viejos
mundos de universes tan remotos,
como
el péndulo sagrado que se mece en el espacio
y
que late en armonía con lo grande y lo pequeño
Siguieron
por la ruta de galaxias aun no descubiertas… ¡recreándose!
Alegrándose
en el canto de los ruisenores cósmicos;
serafines
de amor que van tocando sus trompetas de voluntad
enunciada
par el Padre y ejecutadas por los dioses.
Se
dirigen en silencio al corazón del vientre de la tierra,
como
semilla germinada en la mente del eterno Padre-Madre.
Se
acercan los hijos de la sexta raza al borde de tu vida
con
palabras aun no pronunciadas par el alma del planeta.
COMPARTIDO CON MUCHJO AMOR,
MACHI V