Una docena de manifestantes fueron arrestados esta semana luego de romper las ventanas de una iglesia católica en el centro de Portland, Oregon (Estados Unidos), conocida por ayudar a los pobres de la zona.
El hecho ocurrió la noche del 4 de noviembre. La oficina del sheriff del condado de Multnomah compartió fotos de puertas de vidrio rotas en la entrada de la iglesia católica Saint André Bessette, ubicadas en Old Town Portland.
A veces conocida como la “capilla del centro”, Saint André Bessette ha ocupado varias ubicaciones en el área del centro de Portland desde 1919. La ubicación actual data de 1971 e incluye un centro de acogida, una cocina, duchas y lavadoras para personas sin hogar.
La protesta comenzó como una manifestación para “Defender la democracia”, informaron las noticias locales, mientras daban detalles de los resultados de las elecciones presidenciales 2020.
Según la policía, dos grupos de manifestantes se reunieron en lugares separados el miércoles por la noche y luego marcharon a través de Portland. Un grupo de unas 100 personas se movió por West Burnside Street, rompiendo ventanas mientras se movían.
La policía de Portland declaró la protesta del 4 de noviembre como una revuelta y arrestó al menos a 11 personas. Una de las personas arrestadas tenía un rifle, varios cargadores de municiones, un artefacto explosivo improvisado, un cuchillo y latas de pintura en aerosol, dijo la policía.
La gobernadora Kate Brown activó a la Guardia Nacional de Oregon para ayudar a reprimir los disturbios. Brown emitió un comunicado el 5 de noviembre condenando la violencia, mencionando específicamente el daño hecho a la iglesia Saint André Bessette por un “grupo de manifestantes autoproclamados anarquistas... sin otro objetivo discernible que no sea causar violencia y vandalismo”.
“Rompieron las ventanas de una iglesia que alimenta a los vecinos necesitados, un negocio que es operado y pertenece a mujeres que recaudan dinero en favor de los derechos de inmigrantes y mujeres”, dijo Brown el 5 de noviembre, y agregó que “la destrucción indiscriminada no resuelve nada”.
Portland ha sido testigo de meses de protestas callejeras desde el asesinato del ciudadano afroamericano George Floyd en mayo de 2020, a manos de la policía de Minneapolis. Los disturbios fueron protagonizados por cientos de personas que protestaban, aparentemente, contra el racismo, la brutalidad policial y el fascismo.
Algunas de las protestas fueron acompañadas de disturbios y saqueos. Además de los extensos daños a la propiedad en el centro de la ciudad, ha habido incidentes ocasionales de violencia en medio de las protestas, incluidos tiroteos y apuñalamientos.
En la ciudad los manifestantes han derribado estatuas de reconocidas personalidades estadounidense como Thomas Jefferson, George Washington, Theodore Roosevelt, Abraham Lincoln y Harvey W. Scott.
El refugio para personas sin hogar en Saint André Bessette ha intensificado sus esfuerzos para ayudar a los pobres durante la pandemia de coronavirus, ofreciendo almuerzos gratuitos todos los martes, miércoles, jueves y viernes.
Los estudiantes y las familias de Central Catholic High School en Portland donaron más de 1.000 almuerzos a la parroquia en mayo, informó el Catholic Sentinel.
El Arzobispo de Portland, Mons. Alexander Sample, ha pedido repetidamente la paz en la ciudad. En julio, animó a los católicos a aprender y estudiar cómo responder al pecado del racismo, y al mismo tiempo condenó la violencia que acompañó a muchas de las protestas en la ciudad durante los últimos dos meses.
Más de 200 personas participaron en una procesión eucarística el 17 de octubre, encabezada por Mons. Sample, para pedir por la paz en la ciudad.
Antes de la procesión, Mons. Sample dijo que “no hay mejor momento que después de los disturbios civiles y en la víspera de las elecciones para unirnos en oración”.
“La Iglesia Católica considera que la promoción de la unidad y, por tanto, la paz, pertenece a la naturaleza más íntima de la Iglesia. Por esta razón, la Iglesia fomenta la solidaridad entre los pueblos y llama a los pueblos y naciones a sacrificar las ventajas del poder y la riqueza en aras de la solidaridad de la familia humana”, agregó.
COMPARTIDO CON MUCHO AMOR,
MACHI V
Assunto anterior
Primeira 
