No quiero dejar de soñar,
aunque sólo sea despierta,
aunque la realidad esté lejana,
aunque la oscuridad real sea.
No quiero amanecer triste,
aunque mi corazón late sin cesar,
aunque no desee la vida,
porque nada en ella puedo dejar.
No quiero no dejar huella,
para alguien poder así animar,
para que no se pierda en este camino,
de oscuridad y de inseguridad.
No quiero quedarme sin palabras,
para alguien poder consolar,
para dar mi mano si sirve de algo,
para mi hombro poder arrimar.
No quiero dejar de soñar,
porque soñar no cuesta dinero,
porque nadie puede impedir,
que desee amor y paz.
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