Cuantas veces sentimos soledad, aunque
estemos rodeados de personas.
Cuantas veces hablamos, sin que nadie nos note.
Cuantas veces luchamos por una causa perdida;
Cuantas veces volvemos a casa
con la sensación de derrota.
Cuantas veces aquella lagrima, cae,
justamente en la hora en que
necesitamos parecer fuertes.
Cuantas veces pedimos a Dios
un poco de fuerza, un poco de luz.
Y la respuesta llega, sea ella como una flor,
una sonrisa, una mirada complice,
un mensaje, un gesto de amor.
Y es cuando nos damos cuenta
que Dios está a nuestro lado y
es cuando más nos tuvo entre sus brazos.
Dedicado a ustedes queridas (os)
amigas (os) que en estos momento
ya sea por enfermedad o por otros
problemas se han sentido solas (os).
Recuerden que están siempre en nuestro
pensamiento, oraciones y queDios
les lleva entre sus brazos.
Ánimo , fe y mucha esperanza deque