Señor, señor manto de niebla, señor de la noche.......... dile que aun le espero, que me mire a los ojos, que sus ojos me busquen ahí, tras de las barras como en aquellos tiempos.
Señor de la niebla, déjale que pregunte mi nombre... sonriente y clandestino, que se acerque despacio a escuchar mi risa, pues ya no se de llantos por que llore hace años, dibujándome surcos.
Si él quiere acompañarme, has que se vayan todos y este bar se despueble, para quedarnos solos, con las canciones nuestras............ esas que se quedaron por siempre en nuestras bocas.
Señor de la niebla, compañero de siempre has que no marque el tiempo ese reloj de arena que se cubra la noche de un terciopelo negro y que le quede el cuerpo con este amor escrito.
Ahora, extrañamente pienso, que hermoso estar aquí presentes y lejanos, amaneciendo versos y contándonos años.... reapareciendo inéditos y muy poco viejos, déjalo compañero de la noche, el quiere que le responda al tiempo, si aun guardo la firma que dibujo en mi cuerpo.
JGP
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