¿Síndrome de Estocolmo?
Habla soldado secuestrado por el ELN:
“Ya me estaba encariñando con ellos”
Tras su liberación, el soldado Yonny Andrés Castillo dio una breve e inusual declaración.
El soldado, con voz entrecortada, afirmó que sus captores lo trataron bien y que, incluso, estaba “amañado” con ellos.
Este lunes, el ELN liberó en zona rural del municipio de Teorama (Norte de Santander) a los soldados
Yonny Andrés Castillo y Jesús Alberto Muñoz, quienes se encontraban secuestrados desde el pasado 2 de febrero.
Los dos soldados fueron recibidos por una misión humanitaria en la que participaron integrantes de la Iglesia Católica,
la Personería de Teorama y la Defensoría del Pueblo. Una enfermera del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR)
acompañó la misión para constatar que se encontraran en adecuadas condiciones de salud. Posteriormente,
el equipo los llevó al municipio de Ocaña, donde fueron entregados al Ejército Nacional de Colombia.
Tras la liberación, el soldado Yonny Andrés Castillo dio una breve e inusual declaración.
El soldado, con voz entrecortada, afirmó que sus captores lo trataron bien y que, incluso, estaba “amañado” con ellos.
“La verdad, desde el inicio me dieron buen trato, ya me sentía como amañado con ellos. La verdad yo no tengo nada malo que decir”, dijo.
Agregó: “(Estoy) feliz, pero a la vez triste, porque ya me estaba encariñando con ellos”.
Las declaraciones del soldado han generado diversas reacciones en las redes sociales.
Algunos se preguntaron si estas se produjeron por el denominado síndrome de Estocolmo.
Este es un trastorno psicológico en el que algunas personas que han sufrido el secuestro
desarrollan un vínculo afectivo hacia sus captores.
El Secuestro
El Ejército informó previamente que los dos militares habían sido secuestrados en desarrollo de
operaciones militares para la seguridad y defensa de los habitantes del corregimiento de Guamalito,
zona rural del municipio de El Carmen, Norte de Santander.
Los militares se encontraban recogiendo víveres para llevar a su unidad y en ese momento fueron
retenidos por hombres armados que se movilizaban en un vehículo, luego los metieron a este y se los llevaron.
En Norte de Santander, el orden público vive en una tensión constante por las disputas que se presentan
entre grupos armados ilegales que tratan de hacerse con el territorio porque es un corredor estratégico para la comercialización de coca.
El Ejército hace presencia en la zona procurando el control de la misma, sin embargo, ‘Los Pelusos’,
una disidencia del EPL, del frente 33 de las Farc y el ELN, se mueven por la misma tratando de manejar su ubicación estratégica.
En lo corrido de 2021, el CICR ha facilitado la liberación de cuatro personas que se encontraban
en poder de grupos armados. La organización señaló que continúa trabajando en Colombia para
proteger y asistir a quienes padecen los efectos del conflicto armado y la violencia.
“Norte de Santander fue uno de los departamentos más afectados en 2020 por distintas
consecuencias humanitarias, en ese territorio el conflicto armado y otras situaciones de violencia
continúan impactando de manera directa a la población civil. Para nosotros es fundamental ayudar
a las comunidades que sufren por esta realidad”, dijo Nicolás Lenssens, jefe de la subdelegación del CICR en Bucaramanga.
Fuente Semana.com