Según las denuncias del Tercer Canal, en el bombardeo del 2 de marzo de 2020 ejecutado por la Fuerza de Tarea Conjunta Omega del Ejército Nacional de Colombia contra las disidencias de las FARC lideradas por Gentil Duarte, fueron asesinados por lo menos 14 menores de edad. Ministerio de Defensa responde que menores eran “maquinas de guerra” y que la acción de la fuerza pública fue legítima...
REDACCION.
El pasado 2 de marzo de 2020, el Gobierno y el Ejército Nacional de Colombia dieron a conocer los detalles sobre el bombardeo a un campamento de las disidencias de las FARC lideradas por Gentil Duarte en el sur del país.
Los hechos se presentaron en la vereda Buenos Aires, municipio de Calamar, Guaviare. Según informó en su momento el ministro de Defensa, Diego Molano, en las operaciones militares “fueron neutralizados cerca de 13 integrantes de las disidencias de las FARC”.
“Estos narcocriminales son responsables del reclutamiento de menores, ataques contra nuestra Fuerza Pública, secuestro y minería ilegal. Este Gobierno no descansará hasta llegar a su cabecilla, símbolo del mal Gentil Duarte. Seguiremos debilitando a las disidencias de las Farc”, agregó el ministro Diego Molano a través de la red social Twitter.
Denuncia y polémica
Sin embargo, una semana después, el portal Tercer Canal denunció que en el operativo liderado por el Ejército Nacional murieron cerca de 14 menores de edad.
“Han llegado familias de varias veredas al casco urbano de San José del Guaviare para confirmar que, en dicho bombardeo, llevado a cabo el 2 de marzo, en la vereda Buenos Aires, habrían muerto aproximadamente 14 menores de edad”, informó el periodista Hollman Morris.
Al respecto, el Ejército confirmó que en dicho bombardeo murieron 12 personas y tres fueron capturadas. Para la fuerza pública, no hay certeza sobre las edades, identidades y sexos de las personas abatidas en la acción armada.
Ante la polémica, el ministro de Defensa Diego Molano Bravo defendió en varios medios de comunicación la acción del Ejército. En Blu Radio dijo que fue un ataque legítimo contra “una estructura narcoterrorista que usa jóvenes para convertirlos en máquinas de guerra”. Después, en entrevista con RCN Radio justificó el bombardeo diciendo que, “cuando usted tiene un joven combatiente es un joven que atenta contra la sociedad colombiana (…) no era nadie aprendiendo para el ICFES”.
Los nombres
En el video ‘Silencio en Guaviare: ¿Qué paso después del bombardeo?’, el Tercer Canal pública los nombres de quienes al parecer serían las víctimas del bombardeo:
Cristian Alexis Quebrada Opocué, 19 años.
Samir Sebastián Navarro Esguerra, 16 años.
Rosa Marina Jaramillo Gutiérrez, 9 años.
Zaira Ruiz Guerrero, 13 años.
Karen Nayerly Chaves Triana, 16 años.
Wilder Andrés García Sorza, 19 años.
José David Macías Díaz, 13 años.
Yeimi Sofía Vega Merchán, 14 años.
Marlon Estiven Mahecha Herrera, 12 años.
Jhon Javier Cortaza Cano, edad sin confirmar.
Jorge Manuel González López, 14 años.
Dann Lizeth Montilla Marmolejo, 16 años.
Jhonatan Sánchez Zambrano, 10 años.
Sebastián Andrés Varón Rojas, 16 años.
Este escenario nebuloso revive el fantasma del bombardeo militar de agosto de 2019, en el que murieron ocho menores de edad y que derivó en la renuncia de Guillermo Botero, el entonces ministro de Defensa del gobierno Duque. Medicina Legal, a través de un comunicado de prensa, informó que hasta el momento están identificando los cuerpos de 10 personas que, según las Fuerzas Militares, eran miembros de las disidencias de Gentil Duarte.
El Espectador se contactó con un miembro de una organización social que está haciendo acompañamiento a las familias de las personas que murieron en el operativo militar, quien pidió reserva de su nombre por motivos de seguridad. “En este momento las familias están muy preocupadas porque no se han confirmado las identidades (de los fallecidos) y hay mucha desinformación. Lo único que saben las familias es que sus seres queridos salieron a trabajar en distintas labores del campo en varios puntos de Guaviare, era normal que duraran varios días en lugares alejados de los centros poblados. Que eran miembros de las disidencias es una información de los militares que se tendrá que comprobar”, comenta el defensor de derechos humanos.