Hacía tiempo que había conseguido dos fotos en las que se veía al general Primo de Rivera en Alcazarquivir. Una, la más interesante para mí, es en la que el Presidente del Directorio Militar y General en Jefe del Ejército del Marruecos español aparecía acompañado por un grupo de jóvenes judías luciendo el traje tradicional sefardí, bordado en el frontal de su falda con hilos de oro.
En la otra foto, se puede observar al Dictador, entregando medallas a Generales y Oficiales franceses en Alcazarquivir bajo el epígrafe de “La colaboración Franco-Española”.
Buscando datos sobre Don Isidro de las Cagigas, he encontrado un artículo periodístico aparecido en el diario “A.B.C.” de Madrid el 22 de Diciembre de 1925, en el que explica la presencia de Primo de Rivera en Tetuán, Alcázar, Larache y Arcila.
De las páginas que dedica el rotativo a glosar la visita, extraemos dos párrafos que nos indican que las dos fotos están hechas el mismo día (el 21 de diciembre de 1925)
Noticias oficiales de África (pág. 15)
El presidente interino recibió ayer tarde un despacho del presidente del Directorio, general primo de Rivera, dándole cuenta de la entrevista que había sostenido con el residente francés, M. Steeg, en Alcazarquivir y de los discursos que se cambiaron, llenos de frases afectuosas, en el acto de la imposición de condecoraciones a los jefes y oficiales franceses.
Recepción en el Consulado de España (pág. 17)
El presidente del Directorio, los generales Sanjurjo, Naulin y otros franceses y españoles, con sus comitivas dirigieronse al Consulado de España, donde había de celebrarse recepción cívico-militar.
La calle del Consulado hallábase invadida totalmente por el público y por los niños de las escuelas, que aclamaron a los ilustres viajeros.
A la entrada del jardín del Consulado de España, numeroso grupo de bellas jóvenes israelitas, vistiendo típicos trajes de terciopelo, bordados de oro, entregaron ramos de flores a Primo de Rivera, Sanjurjo y demás generales franceses y españoles, dándoles la bienvenida en nombre de la colonia hebrea de Alcazarquivir. El momento fue emocionante por el indescriptible entusiasmo de la población.