RETO Si porque a tus plantas ruedo como una idiota rendida, y una mirada te pido con temor, casi con miedo; si porque ante ti me quedo estática de emoción, piensas que mi corazón se va en mi pecho a romper y que por siempre he de ser esclava de mi pasión; ¡te equivocas, te equivocas!, fresco y fragante capullo, yo quebrantaré tu orgullo como el minero las rocas. Si a la lucha me provocas, dispuesta estoy a luchar; tú eres espuma, yo mar que en sus cóleras confía; me haces llorar; pero un día yo también te haré llorar. Y entonces, cuando rendido ofrezcas toda tu vida perdón pidiendo a mis pies, como mi cólera es infinita en sus excesos, ¿sabes tú lo que haré en esos momentos de indignación? ¡Arrancarte el corazón
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