En mi Andalucía del alma hay una ciudad preciosa, es la Málaga asombrosa que a mi me trajo la calma. Situada junto al mar, entre montes y entre pinos quienes en ella vivimos no dejamos de gozar. De gozar su hermoso sol de gozar de su alegría, y sus hermosos vergeles. La enmarca un bello arrebol, en su preciosa bahía... ¡Málaga, que bella eres!
Lecho de sol, inglesa y cantaora, un manto azul y sideral te arropa. Ardiente estufa para el frío de Europa fatalista y celosa, tierra mora. Si aliento de terral, abrasadora; mas si tu suelo, ¡oh Málaga! yo piso y acaricia mi rostro de improviso. El beso de la mar, la brisa pura, mi corazón, henchido de dulzura, ¡creerá que late ya en el Paraíso!
JUANITA
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