La Biblia
Es
un conjunto de libros canónicos que en el judaísmo y el cristianismo se
consideran producto de inspiración divina y un reflejo o registro de la
relación entre «Dios y la humanidad».
La colecta para Jerusalén
8 Quiero
informaros, hermanos, de la gracia que Dios concedió a las Iglesias de
Macedonia. En medio de una prueba grave desbordaban de alegría; en su
extrema pobreza derrocharon generosidad. A la medida de sus fuerzas
dieron, lo atestiguo, incluso por encima de ellas.
Espontáneamente
y con insistencia nos pedían el favor de participar en este servicio a
los consagrados. Superando mis esperanzas, ofrecieron sus personas
primero a Dios y después a nosotros, según la voluntad de Dios.
Así
que hemos pedido a Tito que, ya que comenzó, lleve a término entre
vosotros esta generosa tarea. Y como tenéis abundancia de todo, de fe,
elocuencia, conocimiento, fervor para todo, afecto a nosotros, tened
también abundancia de esta generosidad. No lo digo como una orden, sino
que, viendo el entusiasmo de otros, quiero comprobar si el amor de
vosotros es genuino.
El ejemplo del Mesías pobre
Pues
conocéis la generosidad de nuestro Señor Jesucristo, que siendo rico,
por vosotros se hizo pobre para enriqueceros con su pobreza.
Os
doy mi opinión en este asunto: puesto que el año pasado tomasteis la
iniciativa del proyecto y de su ejecución, ahora os conviene llevarlo a
término. Así al entusiasmo por proyectarlo responderá el realizarlo,
según vuestras posibilidades. Pues donde hay entusiasmo, se acepta lo
que sea, no se pide imposibles.
No
se trata de aliviar a otros pasando vosotros apuros, sino de lograr la
igualdad. Que vuestra abundancia remedie por ahora su escasez, de modo
que un día la abundancia de ellos remedie vuestra escasez. Así habrá
igualdad. Como está escrito:
A quien recogía mucho no le sobraba,
a quien recogía poco no le faltaba.
Doy
gracias a Dios, que inspiró a Tito la misma solicitud por vosotros, y
al aceptar mi ruego, de buena gana y con toda diligencia, se puso en
camino hacia vosotros.
Enviamos
con él al hermano que se ha hecho famoso en todas las Iglesias como
predicador de la Buena Noticia. Más aún, ha sido designado por las
Iglesias como compañero nuestro de viaje en esta colecta que
administramos a gloria del Señor y con nuestro mejor deseo.
Queremos
evitar cualquier crítica a nuestra gestión de tan cuantiosa suma.
Procuramos agradar no sólo a Dios, sino también a los hombres.
Enviamos
con ellos otro hermano cuya diligencia hemos comprobado en muchas
ocasiones, y mucho más ahora, por su confianza en vosotros.
Ya
se trate de Tito, compañero y colaborador nuestro a vuestro servicio,
ya de nuestros hermanos, delegados de las Iglesias y gloria del Mesías,
dadles pruebas de vuestro amor y acreditad ante ellos y ante las
Iglesias el orgullo que siento por vosotros.
Insistencia en la colecta
9 Acerca
de este servicio a favor de los consagrados no necesito escribiros más.
Nos consta de vuestra buena disposición y presumo de ella ante los
macedonios, diciéndoles que Acaya está preparada desde el año pasado y
que vuestro fervor ha espoleado a muchos más.
Os envío a los hermanos para que nuestro orgullo por vosotros no resulte infundado en este punto.
Así
que, como os decía, estad preparados. Pues si llegan conmigo los
macedonios y los encuentran mal preparados, nosotros, por no decir
vosotros, quedaremos defraudados en nuestras esperanzas.
Por
eso juzgué necesario rogar a los hermanos que se adelanten y vayan
preparando vuestro donativo prometido: así preparado parecerá acto de
generosidad y no extorsión. Según aquello: A siembra mezquina cosecha
mezquina, a siembra generosa cosecha generosa.
Cada
uno aporte lo que en conciencia se ha propuesto, no a disgusto ni a la
fuerza, que Dios ama al que goza dándolo. Y Dios puede colmaros de
dones, de modo que, teniendo siempre suficiencia de todo, os sobre para
toda clase de obras buenas. Como está escrito:
reparte limosna a los pobres,
su limosna es constante, sin falta.
El
que provee la semilla al sembrador y el pan para comer, proveerá y
multiplicará vuestra semilla y hará crecer la cosecha de vuestra
limosna. Así enriquecidos, vuestra generosidad redundará por nuestro
medio en acción de gracias a Dios.
Pues
este acto de servicio no sólo remedia las necesidades de los
consagrados, sino que inducirá a muchos a dar gracias a Dios. Apreciando
este servicio, darán gloria a Dios por vuestra confesión humilde de la
Buena Noticia del Mesías y por vuestra solidaridad generosa para con
ellos y con todos. Y rezarán por vosotros con todo su afecto, al ver la
gracia extraordinaria que Dios os ha concedido. Demos gracias a Dios por
su don inefable.
Defensa polémica de Pablo
10 Por
la bondad e indulgencia del Mesías os ruego yo, Pablo, el cobarde de
cerca y valiente de lejos. Os pido que no me hagáis mostrarme valiente
de cerca, pues me siento seguro para atreverme con esos que me acusan de
proceder con criterios humanos.
Aunque
procedo como hombre que soy, no milito a las órdenes del instinto; pues
las armas de mi milicia no son humanas, sino dotadas de poder divino:
para demoler baluartes, debelando sofismas y cualquier torreón que se
subleve contra el reconocimiento de Dios.
Hacemos
prisionero a todo razonamiento, sometiéndolo al Mesías, y estamos
dispuestos a castigar cualquier rebeldía, en cuanto se complete vuestra
sumisión.
Os
fijáis en las apariencias. Quien esté convencido de ser cristiano debe
caer en la cuenta de que cristianos también lo somos nosotros. Y aunque
me propasara alardeando de la autoridad que me confirió el Señor sobre
vosotros, para construir y no para destruir, no sentiría vergüenza.
No
quiero dar la impresión de que os meto miedo por carta. Algunos dicen:
las cartas sí, son graves y enérgicas, la presencia corporal flaca y el
hablar torpe. Sepa quien tal cosa dice que cuales fueron mis palabras
escritas en ausencia, serán mis acciones en presencia.
El poder del apóstol
No
nos atrevemos a igualarnos ni a compararnos con algunos de los que se
hacen su propia recomendación. Ellos en cambio, al tomarse como medida
de sí mismos, se quedan sin enterarse. Lo que es nosotros no alardeamos
sin medida, sino que aceptando la medida del sector que Dios nos ha
asignado, alcanzamos hasta vosotros.
No
nos extralimitamos como si nuestra competencia no alcanzara hasta
vosotros. Hasta vosotros llegamos los primeros anunciando la Buena
Noticia del Mesías.
No
nos excedemos alardeando de trabajos ajenos pero esperamos que, al
aumentar entre vosotros los creyentes, podamos ampliar mucho entre
vosotros nuestro campo de acción y aun predicar la Buena Noticia más
allá, aunque sin alardear de campos ajenos ya cultivados.
Quien se gloría que se gloríe del Señor, ya que no se acredita el que se recomienda a sí, sino aquel a quien recomienda el Señor.
Finge ser necio polemizando
11 Ojalá
aguantarais algún desatino menudo. Sé que me aguantáis. Tengo celos de
vosotros, celos de Dios: pues os he prometido a un solo marido, para
presentaros al Mesías como virgen intacta.
Me
temo que, como la serpiente sedujo a Eva con astucia, vuestro modo de
pensar se vicie abandonando la sinceridad y fidelidad al Mesías. Pues si
se presentara uno anunciando un Jesús que yo no anuncié, o recibís un
espíritu diverso del que habíais recibido, o una Buena Noticia diversa
de la que habíais aceptado, lo aguantáis tan tranquilos.
Pienso
no ser inferior en nada a esos superapóstoles. Si en elocuencia soy
profano, no lo soy en conocimiento, como os lo he demostrado siempre y
en todo.
¿Hice mal en humillarme para ensalzaros a vosotros, predicando de balde la Buena Noticia de Dios?
Saqueé otras Iglesias aceptando estipendio para serviros a vosotros.
Mientras
viví con vosotros, aunque pasara apuros, no fui carga para nadie. A mis
necesidades proveían los hermanos venidos de Macedonia. Siempre me
mantuve y me mantendré sin seros gravoso. Por el Mesías os aseguro que
nadie en Acaya me privará de este honor.
¿Por
qué?, ¿porque no os quiero? ¡Dios sabe cuánto! Y lo que hago lo seguiré
haciendo para quitar todo pretexto a los que lo buscan para presumir de
ser como yo. Esos tales son falsos apóstoles, obreros fingidos,
disfrazados de apóstoles del Mesías. Y no es extraño: si el mismo
Satanás se disfraza de ángel de la luz, no es de extrañar que sus
ministros se disfracen de agentes de la justicia. Su final responderá a
sus obras.