|
General: Mario Benedetti
Elegir otro panel de mensajes |
Primer
Anterior
2 a 3 de 3
Siguiente
Último
|
|
De: SALVA |
Enviado: 26/02/2022 13:36 |
|
|
|
Domingo 27/02/2022
„Cuando la guerra se disfraza de paz, es la peor de las paces. Invade como ayuda, pero deja cenizas por donde pasa y muertes por doquier. La paz se vuelve hipócrita, los mansos no le sirven. Agrede a los otoños y les pisa las hojas. Y por si fuera poco, su razón de ser tiende a la sinrazón.“ Mario Benedetti
Por qué cantamos ( "Canciones del Desexilio")
(Dedicada a los muertos, a los desaparecidos y a los sobrevivientes de todas las guerras y de todas las dictaduras ...)
(Poema de Mario Benedetti Música de Alberto Favero )
Si cada hora vino con su muerte, si el tiempo era una cueva de ladrones, los aires ya no son tan buenos aires, la vida nada más que un blanco móvil y usted preguntará por qué cantamos...
Si los nuestros quedaron sin abrazo, la patria casi muerta de tristeza, y el corazón del hombre se hizo añicos antes de que estallara la vergüenza Usted preguntará por qué cantamos...
Cantamos porque el río está sonando, y cuando el río suena suena el río. Cantamos porque el cruel no tiene nombre y en cambio tiene nombre su destino.
Cantamos porque el niño y porque todo y porque algún futuro y porque el pueblo. Cantamos porque los sobrevivientes y nuestros muertos quieren que cantemos.
Si fuimos lejos como un horizonte, si aquí quedaron árboles y cielo, si cada noche siempre era una ausencia y cada despertar un desencuentro Usted preguntará por qué cantamos...
Cantamos porque llueve sobre el surco y somos militantes de la Vida y porque no podemos, ni queremos dejar que la canción se haga cenizas.
Cantamos porque el grito no es bastante y no es bastante el llanto, ni la bronca. Cantamos porque creemos en la gente y porque venceremos la derrota.
Cantamos porque el Sol nos reconoce y porque el campo huele a primavera y porque en este tallo, en aquel fruto cada pregunta tiene su respuesta ...
Hombre preso que mira a su hijo
Cuando era como vos me enseñaron los viejos y también las maestras bondadosas y miopes que libertad o muerte era una redundancia a quien se le ocurría en un país donde los presidentes andaban sin capangas.
Que la patria o la tumba era otro pleonasmo ya que la patria funcionaba bien en las canchas y en los pastoreos.
Realmente no sabían un corno pobrecitos creían que libertad era tan solo una palabra aguda que muerte era tan solo grave o llana y cárceles por suerte una palabra esdrújula.
Olvidaban poner el acento en el hombre.
La culpa no era exactamente de ellos sino de otros más duros y siniestros y estos sí cómo nos ensartaron en la limpia república verbal cómo idealizaron la vidurria de vacas y estancieros y cómo nos vendieron un ejército que tomaba su mate en los cuarteles.
Uno no siempre hace lo que quiere uno no siempre puede por eso estoy aquí mirándote y echándote de menos.
Por eso es que no puedo despeinarte el jopo ni ayudarte con la tabla del nueve ni acribillarte a pelotazos.
Vos ya sabés que tuve que elegir otros juegos y que los jugué en serio.
Y jugué por ejemplo a los ladrones y los ladrones eran policías.
Y jugué por ejemplo a la escondida y si te descubrían te mataban y jugué a la mancha y era de sangre.
Botija aunque tengas pocos años creo que hay que decirte la verdad para que no la olvides.
Por eso no te oculto que me dieron picana que casi me revientan los riñones todas estas llagas, hinchazones y heridas que tus ojos redondos miran hipnotizados son durísimos golpes son botas en la cara demasiado dolor para que te lo oculte demasiado suplicio para que se me borre.
Pero también es bueno que conozcas que tu viejo calló o puteó como un loco que es una linda forma de callar.
Que tu viejo olvidó todos los números (por eso no podría ayudarte en las tablas) y por lo tanto todos los teléfonos.
Y las calles y el color de los ojos y los cabellos y las cicatrices y en qué esquina en qué bar qué parada qué casa.
Y acordarse de vos de tu carita lo ayudaba a callar.
Una cosa es morirse de dolor y otra cosa es morirse de vergüenza.
Por eso ahora me podés preguntar y sobre todo puedo yo responder.
Uno no siempre hace lo que quiere pero tiene el derecho de no hacer lo que no quiere.
Llora nomás botija son macanas que los hombres no lloran aquí lloramos todos.
Gritamos, berreamos, moqueamos, chillamos, maldecimos porque es mejor llorar que traicionar porque es mejor llorar que traicionarse.
Llorá pero no olvides.
Mario Benedetti
|
|
|
|
|
|
|
©2024 - Gabitos - Todos los derechos reservados | |
|
|