Si tú no estás junto a mí, es como si fuese un águila solitaria buscando su eterna compañía, buscando el amor perfecto, la mujer perfecta… y la divina belleza: te estaría buscando a ti, mi dulce y tierna compañera.
He cabalgado por el lomo de los sentimientos, y en tan amplio terreno descubrí tu nombre y tus grandes ojos verdes me quedaron grabados. Pero lo más curioso es cuando me puse a revisar mi viejo libro del destino, me di cuenta que te nombraban a ti, y que se estaba construyendo un mundo de amor, para cuando la casualidad de la vida nos hiciera el favor de unir al fin nuestros labios en un sublime y tierno beso.
Sé que estoy enamorado de la mujer más buena, sincera y linda del mundo, sé que te amo y que me gustaría amarte mucho, mucho, pero mucho más… es que ya ocupas todos mis pensamientos, ocupas la melancolía de mi alma cuando ésta te extraña y he descubierto que eres la cuerda para atar todas mis fronteras y horizontes; se mi hito, pues quiero ser siempre de tu propiedad…