No existe día más hermoso que el día de hoy,
la suma de muchos ayeres forman mi pasado,
mi pasado se compone de recuerdos alegres y tristes,
algunos están fotografiados y ahora son cartulinas
donde me veo pequeño, donde mi pueblo parece otro.
El día de ayer pudo haber sido un día hermoso…
pero no pude avanzar mirando hacia atrás,
corría el riesgo de no ver a los que iban a mi lado.
Acaso el día de mañana amanezca aún más hermoso…
pero no puedo avanzar mirando sólo el horizonte,
corro el riesgo de no ver el paisaje que se abre a mi alrededor.
Por eso, yo prefiero el día de hoy, me gusta pisarlo,
con fuerza, gozar su Sol o estremecerme con su frío,
sentir lo que a cada instante me dice el presente,
sé que es muy breve, que pronto pasará,
que no voy a poder modificarlo luego, ni pasarlo en limpio.
Como tampoco puedo planificar demasiado el día de mañana:
es un lugar que todavía no existe.
Ayer, fui.
Mañana, seré.
Hoy, soy.
Por eso, hoy te digo que te quiero…
Hoy te escucho…
Hoy te ofrezco disculpas por mis errores…
Hoy te ayudo…
Hoy comparto lo que tengo…
Hoy me separo de ti sin guardarme ninguna palabra para mañana.
Porque hoy respiro, transpiro, veo, pienso, oigo,
sufro, huelo, lloro, trabajo, toco, río, amo…
JUANITA