El coronel exclamó -mira de cuartel, arrestame a ese soldado y dile al intendente que quiero, que del mejor jamón del que compra para mi, que le traiga de comer al soldado.
El coronel le hecho su quinzon pal muchachón, pero no solo le darían
de comer jamón ese dia,
la orden fue darle de comer jamón en el desayuno,
comida y cena y mandaba a su gato que verificará
que se comiera todo el jamón.
Cuando el soldado ya llevaba 10 días de guardia y arrestado,
solicitó hablar con el coronel,
y con lágrimas y la voz quebrada pidió - mi coronel,
se que la regue y no le voy a pedir que me quiten el castigo,
pero por favor, que ya no me den de comer más jamón.-
entonces el coronel le dijo -
dile al comandante de la guardia que te deje ir Franco,
y eso es para que aprendas cabron, que hasta el mejor jamón aburre.