Yo debo cambiar mi vida y saber distinguir quien merece mi amor y quien no merece ni las migas que caen.
Esta vez se me respetará, a mí y a mi corazón.
Así
será, pues cuidaré mi corazón, después de todo, a la hora de la verdad
eso es algo que nadie más lo podría hacer por mí. Protegeré mi corazón
de los sufrimientos que producen las malas relaciones. Ya no quiero
sufrir más, estoy cansada de llorar.
Hoy quiero olvidar todo lo que me hace mal.
Si alguien me daña no querré estar más tiempo con esa persona, la dejaré atrás.
No
es fácil tomar tales determinaciones así, especialmente cuando aún
estás amando a la persona, pero ahora reuniré fuerzas para lograrlo,
mirarme al espejo y convencerme de que a partir de ahora soy yo quien
decide lo que pasa en mi interior. Soy yo quien resolverá mi propia vida, quien sanará mi corazón herido. Ahora sólo decido yo.
El cambio comienza en mi interior.
Desde
ahora podré estar de pie sintiendo dignidad aun cuando tenga el corazón
quebrado. He recibido poco amor a cambio del corazón que entregué, y
pese a todas las decisiones que ahora estoy tomando, sé que no podré
evitar la senda de los lamentos, pero será sólo por un tiempo limitado. El corazón lo tengo roto, pero sabré superarlo.
Llegará
el día en que dejen de dolerme los huesos de tanto extrañarte, y ese
día quizás sea el que por fin pueda permitirme decirle a mi corazón que
ya he logrado conducir mi propio barco y que lo llevaré a puerto seguro,
donde un buen amor me espera.
Yo puedo tomar las riendas de mi corazón y vida.
No
sé cuánto tiempo me llevará este proceso de renovación que hoy comienzo
dentro de mí. Pero por amor propio, lo haré. Ya no seguiré caminando
hacia la deriva, mi corazón será mi brújula, mis manos serán mi sustento
y mi cuerpo será las ganas de vivir. Sólo necesito saber que no hay nadie como yo, y eso no me lo quita nadie. Siento que tendré un nuevo despertar en mi vida.
Ya no caeré por quien primero me hable.
Hoy
soy una persona renovada, serena, pausada y muy segura. Cumpliré mis
metas y sueños, nadie me los podrá robar, son míos, han nacido dentro de
mí y los haré parir así como se hace con un bebé. Soy la dueña de mi
vida, no quiero falsos dueños, de eso ya estoy cansada. Buscaré un mar
tranquilo donde repose mi corazón y toda mi vida.
Dejaré
atrás la amargura del pasado. Recogeré todos los trozos de dolor que
han quedado en mi camino, los envolveré en el olvido y allí se quedarán.
Renovaré mi corazón
Cuidaré de mi corazón hasta llegue alguien y poder ofrecerle un corazón sano.
POR AMOR PROPIO,
LO HARÉ.