DESCANSO EN EL CONSUELO
DEL AMOR ETERNO DE DIOS
A veces, quizás me parezca difícil encontrarle respuesta a un reto en mi vida.
Tal vez trate de buscar una solución rápida y fácil, o acuda a alguien para que me resuelva el dilema.
Mas, en vez de buscar fuera de mí, elijo acudir a mi interior.
Respiro profundamente.
Descanso.
Me doy cuenta de que las condiciones externas y temporales no son mi verdad.
Las dejo ir y, al hacerlo, puedo sentir la seguridad de la presencia divina.
Dios está en mí.
Siento ahora Su consuelo, cuidado y amor.
Sé que todo está bien.
Sin importar las circunstancias, puedo acudir a Dios, quien mora en mí como guía inmutable en el camino de la vida.
Descanso gracias al consuelo que esta conciencia me brinda.
Pero Jehová le dijo: "La paz sea contigo. No tengas temor, no morirás" (Jueces 6:23)
JGP
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