UNA VA LLENA
Ocurrió todo en un arroyo que hay cerca del pueblo
de Alcañizo (Toledo). El arroyo creció mucho,
entonces se inundó una bodega y las albardas
(que eran garrafas en las que se guardaba el vino)
salieron de la bodega nadando, es decir,
que el arroyo las arrastraba.
Entonces el dueño se puso como loco a gritar:
- ¡Una va llena! ¡Una va llena!.
La gente del pueblo, al oirlo, salió a la calle,
porque creían que era una ballena, y se burlaban
del hombrecillo porque ellos no veían ninguna ballena;
pero cuando el hombre se enteró, fue para donde
estaba toda la gente y les explicó lo ocurrido,
es decir, que una garrafa iba llena, y empezó
a reirse de ellos como loco.
Y por ello se dice el dicho:
El pueblo de Alcañizo,
iba todo en banda,
buscando una ballena
que al final era una albarda.
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