Después de un tiempo, una aprende la sutil diferencia entre sostener una mano y encadenar un alma.
Y una aprende, que el amor no significa recostarse y una compañía no significa seguridad.
Y una empieza a aprender, que los besos no son contratos y los regalos no son promesas.
Y
una empieza, a aceptar sus derrotas con la cabeza alta y los ojos abiertos.
Y una aprende, a construir todos sus caminos en el hoy, porque el terreno de mañana es demasiado inseguro para planes y los futuros tienen una forma de caerse en la mitad.
Y después de un tiempo, uno aprende que si es demasiado, hasta el calorcito del sol quema.
Así que uno planta su propio jardín y decora su propia alma, en lugar de esperar a que alguien le traiga flores.
Y una aprende, que realmente puede aguantar, que es fuerte, que realmente vale, y aprende y aprende y con cada adiós uno aprende
JUANITA