Yo sin querer tuve que dejarla,
la tierra que me vio nacer,
la tierra que tanto amaba.
cuando la alondra cantaba,
tuve que emprender,
lo que no deseaba.
Dueña fui de mi jardín,
rodeado de madreselvas,
que en mi solitaria infancia,
tuve que plantarlas,
llenando de melancolía,
su misma fragancia.
Y como toda ella Valencia lloraba,
por tener que perder,
a sus hijos del alma.
JUANITA
Y, tímida ante el mundo,
en su gran silencio que me encerraba,
caminé por los caminos,
hasta encontrarla,
la tierra que me esperaba,
de grandes llanos,
mares profundos y calas serenas,
una alegre melodía,
que a mis oídos llegaba,
de aquella dulzaina,
que el pastor alegre tocaba.
En estas tierras… tierras catalanas,
acercándome a sus mismas entrañas,
notando en ellas,
lo que tanto añoraba,
el color de las flores,
el perfume de ellas,
derramé unas lágrimas,
así pude unir a estas dos tierras,
Quedando siempre… mis sentimientos en ellas.
JUANITA